La Asociación Empresarial para el Desarrollo del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) lanza una propuesta interesante: impulsar el achatarramiento de coches viejos premiando a los conductores con kilómetros de movilidad compartida.
Cuando el Gobierno publicó las bases del Plan Moves 2020 supimos que una de las peticiones de los fabricantes y vendedores de vehículos eléctricos había sido atendida.
En la edición pasada, el achatarramiento de un vehículo antiguo era condición indispensable para percibir las ayudas. Sobró dinero (a dos meses de que se cumpliera el plazo la mitad del presupuesto seguía disponible). Los expertos coincidieron es que la obligatoriedad de contar con un vehículo viejo que entregar había sido un lastre.
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Cuando se anunció que habría una segunda edición del Plan Moves, los mismos actores no tardaron en publicar su deseo de que no se exigiera la entrega de un coche antiguo que fuera directo al desguace. Así se ha hecho. Achatarrar un vehículo se contempla en las bases del programa de ayudas a la adquisición de vehículos eficientes como una condición que permite alcanzar la máxima ayuda, pero no deja fuera de las subvenciones a quienes no la pueden cumplir.
Achatarrar un vehículo a cambio de movilidad compartida gratis
La propuesta de la Asociación Empresarial para el Desarrollo del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y la Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM)es que se incentive el achatarramiento de coches antiguos premiando a los conductores con bonos de minutos de movilidad compartida.
Con cargo a los 140.000 millones de euros previstos de los fondos europeos de recuperación, ambas asociaciones proponen que el incentivo al achatarramiento de un coche antiguo no vaya aparejado solo a la compra de otro coche , sino también a bolsas de kilómetros que los particulares puedan canjear en cualquiera de las soluciones de movilidad eléctrica compartida.
Para AEDIVE y GANVAM el hecho de que en España haya más de seis millones de vehículos con más de 20 años de antigüedad pone de manifiesto que muchos propietarios no tienen capacidad para asumir la compra de un vehículo nuevo, independientemente de su tecnología de propulsión. “Con incentivos al achatarramiento más amplios se podrá impulsar la representación de las flotas eléctricas dentro del mix del mercado, a la vez que se abre el abanico de posibilidades a los usuarios particulares para que puedan escoger la solución de movilidad que más se ajuste a sus preferencias”, afirman.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe