Ante la mala praxis de algunos operadores de movilidad eléctrica compartida en la ciudad, Cityscoot pide medidas a la administración pública. La compañía ha solicitado al Ayuntamiento de Barcelona que se hagan cumplir las normas y que se retome el proceso de ampliación de licencias previsto.
Cityscoot, el operador de motosharing, pide a la administración de Barcelona que: “Aquellas compañías que respetan y cumplen la normativa reguladora no vean afectada de manera injusta su actividad y crecimiento en la ciudad”.
Además, añaden, la situación se agrava con la notificación de la decisión judicial de suspender la tramitación del procedimiento para otorgar la ampliación de licencias. Lo anunció recientemente el propio Ayuntamiento de Barcelona.
En febrero de 2021 el consistorio anunció una nueva licitación de ampliación de 3.000 licencias de motosharing. Según el procedimiento habitual: los operadores que prestan servicio en la ciudad podían presentar la declaración responsable de aceptación de condiciones para participar en el otorgamiento de nuevas licencias. Por tanto, solicitar una ampliación concreta de sus respectivas flotas.
De acuerdo a este anuncio, Cityscoot tomó ciertas medidas, entre ellas: reforzó su plantilla e invirtió en cientos de motos con el objetivo de tener la nueva flota lista para ser desplegada.
Sin embargo, algunos operadores interpusieron varios recursos contenciosos administrativos interpuestos contra la decisión del Ayuntamiento. De ahí que se suspendiera la licitación para la ampliación de licencias sine die.
Según explica Cityscoot:
“Esta situación supone un impacto negativo para la movilidad de Barcelona y los usuarios que ven limitadas las opciones de movilidad compartida, individual y segura”.
Declaraciones
Bertrand Fleurose, fundador y CEO de Cityscoot, destaca que está muy sorprendido de:
“La situación kafkiana que vive el sector de la movilidad compartida en Barcelona; más teniendo en cuenta la voluntad del Ayuntamiento de convertirse en una de las ciudades de referencia en movilidad sostenible de Europa.
Nuestra trayectoria y experiencia internacional nos confirma que el cumplimiento de las reglas y el respeto entre operadores, así como el compromiso de la administración pública, es clave para el éxito del buen funcionamiento de la movilidad urbana. Pedimos a la administración pública que tome medidas al respecto. Que a aquellos que respetamos y cumplimos con todas las reglas se nos permita operar y dar servicio en un entorno justo y seguro”.
Por su parte, Alejandro Agustí, Director general de Cityscoot España ha puntualizado:
“Si actualmente se penalizara a los operadores que no cumplen los requisitos ni la normativa, seríamos solo 3 los operadores que estaríamos dando servicio en Barcelona”.
Cityscoot en Barcelona
Cityscoot, uno de los referentes en motosharing eléctrico en Europa. Es líder en Francia y está presente en París, Niza, Milán y Barcelona. En julio de 2020 desembarcó en esta última.
Su llegada a la ciudad respondía a la estrategia de reforzar la expansión de la compañía en Europa. Asimismo, de apostar por una ciudad referente en movilidad sostenible, ofreciendo al barcelonés nuevas alternativas de movilidad compartida eléctrica.
Cityscoot cuenta con 7.000 motos en toda Europa. En Barcelona opera con una flota de 633 motos, correspondiente a las licencias adjudicadas por el ayuntamiento. En 8 meses, la compañía ha conseguido más de 70.000 descargas en su app y más de 100.000 viajes.