ALD Automotive se apunta al carsharing, pero con un matiz: lo suyo es el carsharing corporativo. Es esta una solución que gustará a los gestores de flotas porque permite optimizar el uso de sus vehículos, evitando los tiempos muertos y cobrando (si quiere) a sus empleados cuando los usen para desplazamientos privados
Esto es lo que ALD Automotive propone a los gestores de flotas: un carsharing corporativo.
Es muy sencillo de explicar. La empresa X tiene, pongamos por ejemplo, una flota de 10 vehículos de empresa que tiene adjudicados a otros tantos empleados. Estos los utilizan para cubrir los desplazamientos de trabajo y fuera del horario laboral o se los llevan a casa y los utilizan para sus trayectos privados o los dejan aparcados en el lugar de trabajo (exactamente igual los fines de semana).
Este modus operandi supone que hay horas del día y días de la semana que los coches o están parados o se están utilizando para fines no profesionales. El carsharing corporativo nace para optimizar esos tiempos muertos. ¿Cómo? Permitiendo que sean otros empleados quienes utilicen los coches cuando no están prestando servicio a la empresa.
“El carsharing corporativo permite a las empresas ahorrar costes a la vez que adquieren conciencia y compromiso medioambiental, pues un coche compartido reduce de forma considerable el número de vehículos que circulan diariamente por las calles. Los empleados utilizan el coche solo cuando tienen una necesidad real de movilidad”, explica ALD Automotive.
Coches de empresa para viajes profesionales y privados
El carsharing corporativo también tiene beneficios para los empleados que tendrán un coche a su disposición cuando lo necesiten sin tener que comprarlo.
La herramienta de ALD Automotive funciona mediante una plataforma digital en la que el empleado solicita el uso de un coche bajo las condiciones que ha establecido la empresa.
La aplicación funciona de manera muy similar a cualquier aplicación de carsharing:
- una vez que recibe la autorización de la empresa, el empleado se da de alta en el registro de la app con sus datos personales y profesionales
- cuando va a solicitar un coche debe marcar si es para uso profesional o privado. Esto es muy importante porque si es un desplazamiento de trabajo no tendrá que pagar nada; si necesita un coche para un trayecto privado tendrá que asumir el coste que le pide la empresa (normalmente fijado en función del tiempo de reserva, el día y la hora…)
- lo siguiente es elegir el coche entre los que estén disponibles de la flota de la empresa. El gestor puede limitar los modelos a los que tiene acceso cada empleado si así lo desea
- después hay que fijar las fechas y horas a las que se va a utilizar el vehículo
- antes de aceptar y cerrar la reserva, el sistema muestra el precio que tendrá que pagar el empleado en base a las tarifas impuestas por la empresa
Clara Santos, subdirectora general del área de Operaciones, asegura que este nuevo
servicio “reduce considerablemente los costes de la flota, dado que minimiza los
tiempos en los que los vehículos están parados”. Pero, además de conseguir que el
coche permanezca en circulación prácticamente durante toda la jornada, “se trata de
un producto pensado para optimizar la gestión administrativa y logística de todos los
coches de la empresa cliente”.
Por su parte, Antonio Cruz, subdirector general del área Comercial y de Marketing,
apunta que ALD Carsharing “permite que todos los trabajadores dispongan de un
servicio totalmente adaptado a las necesidades particulares y profesionales y además
fomenta la movilidad sostenible e incrementa la sensibilidad y concienciación
medioambiental de los empleados y el compromiso verde de la empresa, asuntos
fundamentales en el mundo de la automoción en particular y en la sociedad en
general”.
La empresa es quien tiene el control
ALD Automotive ha creado la plataforma digital pero en su oferta de carsharing corporativo es la empresa quien decide los términos.
El gestor de flotas puede decidir qué vehículos dejar libres para reserva de trayectos privados y por cuanto tiempo. También fija la tarifa, que no tiene por qué ser la misma para todos los empleados; también puede variar en función del tiempo de reserva, del día o de la hora (no es lo mismo reservar un vehículo en horario laboral para un trayecto personal que hacerlo un fin de semana, por ejemplo).
También puede modificar los perfiles de forma que no todos los empleados tendrán los mismo accesos. Por último, tiene la opción de visualizar todos los viajes (tanto profesionales como privados), el kilometraje y el consumo, además de una herramienta con la que podrá comprobar el ahorro que este sistema supone para su empresa.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
¡Qué buen post sobre los servicios de movilidad compartida para ir al trabajo! Sin duda, éstos son totalmente beneficiosos tanto para los usuarios/trabajadores como para el negocio. Nosotros recomendamos al 100% este tipo de alternativas ecológicas que, además de ayudar al medio ambiente, reducen costes.