- Mientras el Xiaomi YU7 arrasa en reservas, el BYD Tang L queda en segundo plano pese a contar con las más destacadas especificaciones.
- BYD pone sobre la mesa un SUV más potente y barato, pero el foco mediático se lo lleva Xiaomi.
- El SUV chino que amenaza al Porsche Cayenne: llega el Xiaomi YU7 con un diseño brutal y más de 800 km de autonomía
Hace apenas unos meses, BYD presentó sin demasiada fanfarria su apuesta más ambiciosa en el segmento de los SUV eléctricos: el BYD Tang L. Aunque las cifras hablan bien del vehículo, el recibimiento del público ha sido tibio, eclipsado por otro debutante con mucho más ruido: el Xiaomi YU7, que acaparó titulares, atención en redes y ventas anticipadas en masa.
El contraste no podría ser mayor. Mientras Xiaomi reventó récords con cientos de miles de reservas en menos de un día, BYD optó por una estrategia más discreta, o tal vez simplemente no logró captar la atención que esperaba. ¿Es el Tang L un coche mejor? En algunos aspectos, sí. ¿Importa eso hoy en el mundo del marketing digital y las comunidades de fans? Parece que no tanto.
BYD Tang L: más prestaciones por menos dinero, pero sin impacto viral
El BYD Tang L se posiciona como una alternativa seria al YU7, al menos desde la perspectiva técnica. Por un precio de salida inferior, 28.405 euros, unos 800 euros menos que el SUV de Xiaomi, el Tang L ofrece más potencia, una batería más grande y unas capacidades de carga ultrarrápida que dejan en evidencia a muchos de sus rivales directos.
El SUV de BYD monta un motor de 500 kW, muy por encima de los 235 kW del YU7, y lo complementa con una batería LFP de 100.5 kWh que permite recorrer hasta 670 km bajo el ciclo CLTC. Hay que recordar que el ciclo chino es mucho más generoso en autonomía que el ciclo WLTP. Todo esto viene acompañado de una plataforma de 1000V, con tecnología de carga dual que permite pasar del 10% al 70% en apenas 6 minutos.
También hay detalles curiosos, como una base opcional para drones en el techo, que ocupa sólo 0,29 m² y se activa con un botón. Es un SUV de siete plazas, más largo y robusto que su rival, con un enfoque familiar que podría atraer a un público diferente. Sin embargo, nada de esto parece haber calado en el mercado. Y para BYD es importante ser líder en ventas de coches eléctricos.
BYD Tang L vs Xiaomi YU7: especificaciones frente a fanatismo
Cuando se comparan las fichas técnicas, el BYD Tang L sale ganando en varios puntos fundamentales. Potencia, autonomía, carga, plataforma de conducción asistida e incluso en diseño estructural, con mayor tamaño y más plazas. Sin embargo, Xiaomi parece haber jugado mejor sus cartas, con una estrategia de marketing perfectamente orquestada que convirtió el YU7 en un fenómeno desde el primer día.
El modelo de Xiaomi no se queda corto. El YU7 incorpora un sistema de asistencia al conductor impulsado por Nvidia Drive AGX Thor con 700 TOPS, frente a los 254 del Tang L. En cuanto a eficiencia, el YU7 gana claramente: su consumo energético es de 13.3 kWh/100 km, frente a los 17.4 kWh/100 km de su rival.
Pero el gran diferencial no está en los números, sino en la percepción. Xiaomi ha sabido conectar con su base de fans, movilizarlos, generar conversación. Ha convertido su entrada en el mundo del automóvil en todo un acontecimiento. Y ese músculo mediático es algo que BYD, por muy sólido que sea en ingeniería, no ha logrado replicar.
¿Por qué nadie habla del BYD Tang L si es mejor que el Xiaomi Yu7?
Lo que le falta al Tang L no son cualidades técnicas, sino visibilidad. El coche existe, está a la venta y ofrece mucho por su precio, pero en el entorno digital y en los medios especializados apenas ha tenido protagonismo. Mientras Xiaomi aprovecha cada oportunidad para amplificar su mensaje, BYD parece confiar en que su reputación en el sector automotriz hable por sí sola.
Pero eso ya no es suficiente. En la actualidad, las decisiones de compra están fuertemente influenciadas por la narrativa, por lo que se dice en TikTok, Weibo o Twitter. El BYD Tang L no ha entrado en esas conversaciones. Y sin ruido, no hay ventas, por muy atractivo que sea el producto.
El caso del BYD Tang L es un ejemplo claro de cómo la calidad no siempre se traduce en éxito comercial inmediato. Frente al fenómeno de Xiaomi YU7, el SUV de BYD parece invisible. Puede que con el tiempo logre posicionarse mejor, quizás con una versión de cinco plazas o una campaña más agresiva. Pero hoy por hoy, la batalla por el mercado de los SUV eléctricos en China tiene un claro ganador en visibilidad. Y no es la marca BYD.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.