El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido impulsar el diseño de dos puntos de recarga para vehículos eléctricos uno flexible y otro barato. Entre los requisitos: que sea capaz de dar cobertura a varias plazas de estacionamiento y que su coste sea inferior a 200 euros
El Comisionado de la Agenda 2030 del Ayuntamiento de Barcelona, Barcelona de Servicios Municipales (B:SM) y Mobile World Capital Barcelona se han unido para lanzar dos retos a los creadores de puntos de recarga para vehículos eléctricos:
- uno para promover la producción de puntos de recarga más económicos
- y otro para crear un modelo que sea flexible y móvil
Las empresas y emprendedores podrán presentar proyectos a este concurso enmarcado en el programa InnovAcció 2030 hasta el 27 de mayo y las propuestas ganadoras se darán a conocer antes de fin de año.
Un punto de recarga un 85% más barato
El consistorio barcelonés quiere promover la producción de un punto de recarga económico que sea capaz de integrarse en el sistema de gestión de la red Endolla y sea activable desde SMOU, la aplicación móvil que ofrece a los usuarios toda la información sobre servicios de movilidad en la ciudad.
Además, “se quiere facilitar el diseño de un modelo de cargador barato, de fácil instalación y bajo coste de mantenimiento”. “En concreto, se busca rebajar el coste aproximadamente un 85%, pasando de los 1.500 euros actuales a un precio inferior a los 200 euros“, aclaran.
El ganador del reto deberá aportar diez puntos de recarga de bajo coste, cinco de los cuales se instalarán y operarán como prueba piloto como parte de la red Endolla Barcelona de B:SM. Para su puesta en marcha, la iniciativa ganadora de este reto recibirá 70.000 euros.
Cobertura a varias plazas a la vez
El segundo reto tiene como objetivo el desarrollo de un punto de recarga flexible y móvil que pueda dar cobertura a varias plazas de aparcamiento sin necesidad de estar fijado en un único punto. Esto, además, permitiría ofrecer un servicio de estacionamiento de rotación más eficiente y, al mismo tiempo, evitar un sobredimensionado de la infraestructura eléctrica.
Al igual que el punto económico, el sistema de recarga del punto flexible debe estar conectado al sistema central de gestión de los puntos, y poder interactuar con el usuario a través de la aplicación móvil SMOU.
En este caso, el reto está valorado en 90.000 euros y la empresa ganadora deberá aportar un punto de recarga que operará como prueba piloto en un aparcamiento de la Red B:SM integrado en la red electromovilidad Endolla Barcelona, que a finales de 2022 contará con 703 puntos de recarga activos, el 70 % en los aparcamientos B:SM.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe