La normativa europea dispone que el 95% del peso de un vehículo sea reutilizado y valorizado, como mínimo, y que el 85% sea reutilizado y reciclado. Hay empresas que van más allá y quieren potenciar el reciclaje de alta calidad , como es el caso de Audi, para potenciar la economía circular y reducir los pedidos a la industria minera de ciertos materiales.
En algunos de sus procesos productivos, Audi convierte materiales de desecho y los convierte en materiales aptos para producción de nuevo, como los excedentes de aluminio. Pero la principal fuente de la que nutrirse de materiales son los vehículos fuera de uso (VFU) , ya no a través de desguaces o Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos (CAT), sino trabajando directamente con empresas especializadas.
Desde el año pasado, Audi ha realizado unas pruebas piloto a partir de coches de desarrollo usados, que no pueden venderse ni tienen mayor utilidad, para la obtención de materiales reciclados de mayor calidad. No todos los materiales reciclados cumplen los estándares exigidos que los materiales “vírgenes” sí cumplen, y ahí está el margen de mejora, en la tasa de recuperación .
Como podemos ver en este vídeo corporativo de la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso (Sigrauto), los vehículos fuera de uso primero son descontaminados, se les retiran los componentes más susteptibles de reutilización, y finalmente son prensados y llevados a una trituradora industrial.
El proceso de reciclaje de alta calidad tiene más mano de obra , ya que los VFU son desarmados y la separación de materiales es más selectiva, por lo que en el triturado hay menos mezcla. Esto aumenta la calidad del material ya reciclado, y el producto puede utilizarse en su totalidad (caso del aluminio o el vidrio) o mezclando materiales nuevos con reciclados, caso del acero estructural.
Audi cita como ejemplo una primera prueba, en la que se produjeron seis bobinas de acero con un 12% de materiales secundarios que se habían recuperado con el proyecto MaterialLoop. Con esas seis bobinas se podrán producir hasta 15.000 elementos interiores para las puertas del Audi A4 en la planta de prensado de Ingolstadt. En el futuro, la proporción de material reciclado será incrementada.
Markus Duesmann, CEO de Audi, declaró: “Nuestro objetivo es reutilizar el mayor número posible de materiales de alta calidad”. El fabricante, junto a empresas especializadas y entidades académicas, pretende crear ciclos cerrados de acero, aluminio, plástico y vidrio. Son los materiales más habituales en la construcción de automóviles. A mayor tasa de reciclado, menor impacto ambiental y menor dependencia de terceros.
Por ejemplo, para el Audi Q8 e-tron se han empleado procesos de reciclaje químico para la recuperación de plásticos mixtos de automoción con la empresa LyondellBasell. Pensar en reciclaje también implica en que las piezas estén marcadas para que, en el futuro, las empresas de reciclaje cataloguen rápidamente las piezas dependiendo del tipo de plástico, aumentando la calidad y la eficiencia del proceso para obtener plásticos nuevos. A esto se le llama diseño para la circularidad .
Los límites para estos procesos de reciclado están en la economía y ecología, ambas deben cumplirse para que tenga sentido.