Recargar, higienizar y devolver al punto de recogida los coches sin necesidad de desplazamiento de los operarios es el objetivo de la prueba de conducción remota que Zity va a poner en marcha en Madrid
Con una flota de 1.300 vehículos operativos en Madrid y París, Zity puede presumir de ser uno de los operadores de movilidad compartida o carsharing más importantes de europa.
La compañía, en la que participan a partes iguales Renault y Ferrovial, ha ampliado su gama de vehículos. En un primer momento, estaba compuesta de forma exclusiva por Renault ZOE y ahora acoge el primer eléctrico de Dacia, el Dacia Spring.
Zity anuncia ahora la puesta en marcha de una prueba de conducción remota en Madrid con la que pretende reducir el tiempo de inoperatividad de sus vehículos.
Cuenta para ello con el respaldo del Ayuntamiento de Madrid y de la Dirección General de Tráfico (DGT). La suya será la primera prueba de conducción autónoma dentro del negocio de carsharing que se lleva a cabo en España.
La prueba de conducción remota de Zity
El proyecto piloto que prepara Zity tiene como objetivo mejorar la experiencia de los usuarios con el servicio; al tiempo que permitirá reducir costes y “mejorar la seguridad y salud tanto de los empleados como de los usuarios”.
Para ello, los coches estarán equipados con cámaras que recogen en tiempo real el exterior, un ordenador a bordo, así como sensores de detección de obstáculos.
De esta forma, el vehículo se encuentra vinculado al centro de teleoperaciones y control desde el que los empleados de Zity realizarán la conducción remota, lo que garantiza una maniobra segura.
Con esta prueba pionera de conducción remota, la compañía aspira a aumentar la disponibilidad de los coches eléctricos compartidos.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe