Durante estos días, Volkswagen está presentando su ofensiva eléctrica en Alemania. Allí, la compañía ha mostrado la pieza central de la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) -el chasis rodante sin la carrocería ni el interior- que será usada en los modelos en serie de su Volkswagen I.D..
“Vehículo eléctrico para todos” (Electric for all) es un gran desafío para la marca y, en palabras de la propia compañía, representa la visión y la promesa de Volkswagen de hacer que las tecnologías innovadoras sean accesibles a muchos clientes, algo impensable en este momento.
Muchas son las acciones que la compañía lleva a cabo para conseguir dicho objetivo, empezando por la misma MEB (Modular Electrification Toolkit), a la que hicimos referencia hace unos meses, que ha tenido que ser diseñada desde cero para vehículos eléctricos, es decir, que la plataforma no ha sido modificada desde una previa de motores de combustión, sino que ha sido concebida desde el principio para ser 100% eléctrica.
Además, el hecho de ser una plataforma flexible, permite que el concepto de vehículo y el diseño se pueden configurar para diversos modelos, desde compacto hasta SUV y monovolumen con esa misma plataforma.
Y, como añadido, la producción a gran escala conseguirá reducir los costes de los vehículos producidos por Volkswagen en un 25%, con respecto a 2010.
Con respecto a la plataforma MEB, Thomas Ulbrich, responsable del área de Movilidad Eléctrica del Comité Ejecutivo de la marca, ha comentado:
“Estamos haciendo un uso óptimo de las posibilidades que el vehículo eléctrico puede ofrecer y al mismo tiempo estamos creando economías de escala masivas. Solo en la primera oleada, alrededor de 10 millones de vehículos de todo el Grupo estarán basados en esta plataforma. La MEB es la espina dorsal económica y tecnológica del vehículo eléctrico para todos”.
Producción en serie a partir de la MEB
La compañía ha invertido más de 100 millones de euros en su planta de Zwickau (Alemania) para convertirla en la primera planta pura de MEB y mayor centro de competencia para la movilidad eléctrica en Europa.
Los primeros cuatro prototipos ID que se fabricarán serán el I.D., I.D. CROZZ, I.D. BUZZ e I.D. VIZZION. El primer modelo de la gama, que llegará en 2020, será el I.D., un vehículo compacto de cuatro puertas, totalmente interconectado. Según Volkswagen, su precio será asequible, similar al de los diésel actuales, mientras que su autonomía será la de un vehículo de gasolina.
En el 2020, es decir, el mismo año que el ID. compacto, se estrenará un deportivo utilitario de cero emisiones al estilo del prototipo I.D. CROZZ. En 2022, el concept car I.D. BUZZ llegará al mercado como monovolumen de cero emisiones. El futuro de las berlinas se abrirá con el I.D. VIZZION, que se espera también para 2022. El fabricante también ha anunciado que otras marcas del grupo Volkswagen AG utilizarán la plataforma MEB, confiando en que a finales de 2022, el grupo tenga 27 modelos puramente eléctricos a la venta.
I.D. e I.D. SUV son parte fundamental de la estrategia de la marca hacia la movilidad eléctrica debido a la previsión de cerca de 100 000 vehículos nuevos matriculados en 2020.
Conectividad, baterías y recarga
Los modelos de la gama I.D. siempre estarán online y podrán contar, para este fin, con un amplio espectro de información y servicio. La compañía, asegura, se irá convirtiendo en un proveedor de movilidad con automóviles y servicios ampliamente digitalizados, alcanzando después la conducción autónoma.
Volkswagen también ha enseñado un prototipo de diseño del “Volks-Wallbox”, un sistema doméstico que hace que la carga de la familia I.D. sea más sencilla y eficiente, pudiendo alcanzar el 80% en media hora.
Además, la compañía ha anunciado que el área empresarial Volkswagen Konzern Komponente, que es responsable de los sistemas de propulsión y será independiente a partir de enero de 2019, vive una ampliación actualmente, para que pueda producir en Brunswick, en el futuro, hasta medio millón de sistemas de batería anuales. En estos momentos, en la planta de Salzgitter se está construyendo, además, una línea piloto para la producción de celdas de batería. Mientras, la planta de Kassel se reestructura específicamente para este fin. En este contexto, la empresa está invirtiendo en Brunswick, Salzgitter y Kassel, 1.300 millones de euros en la movilidad eléctrica.