En el mundo de las furgonetas camper, cada milímetro cúbico cuenta. El preparador alemán Vanderer ha sabido aprovechar cada hueco disponible de la Peugeot e-Rifter L2, también en versión eléctrica. Además, la Citroën ë-Berlingo XL se puede convertir en una vivienda con ruedas.
Se trata de la versión de batalla larga y 4,75 metros de largo. La transformación básica mantiene las cinco plazas de serie y el equipamiento GT Line. Se añade una segunda batería de iones de litio, placas solares, techo solar panorámico con cama de confort superior -apta más bien para niños-, consolas centrales entre los asientos, apertura y cierre “manos libres” y llantas de 17″.
Esto a cambio de 56.490 euros, incluyendo el vehículo base. No hay ningún cambio en la motorización, 136 CV de potencia y baterías de 50 kWh, con las que la autonomía alcanza los 270 km en condiciones favorables. Para este segmento es una autonomía de las más altas, y suficiente para el turismo de proximidad o si se realiza una parada intermedia a recargar.
Vanderer puede hacer la transformación del Peugeot e-Rifter tanto con cinco como con siete plazas (750 euros más), aunque se reduce el espacio disponible y la capacidad de pernoctar sigue siendo de cuatro plazas. Son opcionales tanto el paquete de invierno (asientos delanteros y parabrisas calefactados por 399 euros) como el de asistencia plus (ayuda al aparcamiento, toma de 230 voltios interna… por 1.699 euros).
Si además queremos el módulo salón interior, que incluye la cocina de gas con fregadero, depósito de agua limpia y residual, muebles a medida modulares, espacios de almacenamiento y cama… hay que añadir a la factura 7.999 euros. Va aparte la combinación de frigorífico y compresor de 16 litros y su montaje, 999 euros en el caso de Peugeot e-Rifter, 599 si fuese Citroën ë-Berlingo.
Vanderer también ha pensado en las soluciones de polivalencia. Si queremos colocar un remolque, nos lo ponen por 1.099 euros. Para poder viajar con más cosas puede que hagan falta los portaequipajes de techo, por 799 euros más, y para los amantes de la acampada está disponible un toldo F35 en color negro que se coloca en el lado derecho, por otros 999 euros.
Por último, a todo hay que añadir 1.490 euros de tramitación (incluyen el montaje, limpieza, alfombrillas, transporte… y 490 euros de homologación TÜV. Para poder matricularla en España habrá que rascarse más el bolsillo, ya sea conduciendo desde allí (peajes, recargas, pernoctaciones…) o subiéndola a un camión, y sumando la homologación y matriculación española.
Estos precios pueden sonar de entrada exagerados, pero es la realidad del mercado. Tener una furgoneta camper totalmente eléctrica, con el interior a medida y soluciones avanzadas como la cama superior o la cocina, se pagan a base de bien. Si excluimos el coste del vehículo base, el resto de los precios están dentro de lo normal.
Los pedidos que se hagan ahora se entregan en verano.