China ha actuado rápidamente para desafiar los aranceles impuestos por Europa a sus coches eléctricos, llevando el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Pero, aunque la resolución de la OMC podría tardar meses o incluso años, el país asiático ya ha encontrado una estrategia que podría neutralizar el impacto de estos aranceles de forma efectiva.
El conflicto en torno a los aranceles europeos sobre los coches eléctricos chinos continúa intensificándose. China, cumpliendo con su advertencia, ha presentado su caso ante la OMC para apelar la decisión de la Unión Europea de imponer gravámenes adicionales a sus vehículos antes de ser comercializados en territorio europeo.
Tres coches eléctricos chinos que comprar antes de que suban de precio por los aranceles
La Unión Europea ha implementado esta medida con la intención de nivelar el terreno entre los fabricantes locales y los competidores chinos, aunque la misma es provisional hasta que los estados miembros tomen una decisión definitiva en el próximo otoño. Esta situación presenta un reto significativo para la OMC, que debe considerar tanto la solicitud de China como los argumentos europeos sobre la temporalidad de los aranceles.
Para BYD fabricar en Europa ya no es su prioridad
China es consciente de que una resolución así podría demorarse años, y aunque ha solicitado una rápida respuesta, ha ideado una solución temporal. Mientras este caso se desarrolla a nivel internacional, China ha descubierto una manera de evitar los aranceles, incluso mientras sus fabricantes exploran opciones para establecer fábricas en Europa.
La realidad es que China anticipa que estos aranceles podrían volverse permanentes, por lo que la única solución a largo plazo sería la producción local en Europa. Sin embargo, este movimiento tendría repercusiones económicas, ya que los costes de producción en Europa, especialmente los relacionados con la mano de obra, son significativamente más altos que en China, lo que reduciría las ganancias.
De hecho, algunos fabricantes chinos ya han cerrado acuerdos para construir fábricas en países europeos como España, Italia y Hungría. Pero, en el caso de BYD, ha hallado una alternativa: Turquía.
Turquía, puerta de entrada para los coches eléctricos chinos en Europa
Para “Build Your Dreams” (BYD), la producción en Europa no es urgente, ya que han encontrado un acceso que Europa no puede bloquear. Y es que Turquía ofrece una solución ideal para evitar los aranceles europeos debido a un acuerdo de unión aduanera que permite a los inversores en el país exportar sus productos a Europa sin pagar derechos de aduana.
De esta manera, marcas como BYD van a poder introducir legalmente cientos de miles de coches eléctricos en Europa, eludiendo completamentelos aranceles impuestos por la Unión Europea. Hay que recordar que, aunque Turquía no forma parte de la Unión Europea, es uno de los principales socios de la UE, y ambos son miembros de la Unión Aduanera UE-Turquía.
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Belén Valdehita es una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursó los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. Actualmente colabora como redactora de contenidos freelance para webs como Hoteles.net, Tiempo.com o movilidadelectrica.com
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