Siguiendo una tradición de casi 10 años, alumnos de la Escuela de Formación Profesional de Škoda han creado un noveno Skoda muy especial. Se llama Skoda Roadiaq, y es una reinterpretación del Enyaq para nómadas digitales y aventureros. Es una mezcla entre coche eléctrico, furgoneta cámper y oficina móvil. No está destinado a su venta.
El coche que sirvió como base es un Skoda Enyaq 80x Sportline. Combina por tanto un motor trasero síncrono de 150 kW con otro delantero asíncrono de 80 kW, y tiene unas baterías de 82 kWh brutos o 77 kWh netos. Sin modificaciones, su autonomía homologada es de 495 km. Tras la transformación, las dimensiones a lo largo y ancho no han cambiado, 4.649 milímetros de largo y 1.879 milímetros de ancho, pero sí la altura, ahora mide 2.050 mm de alto.
El techo ha sido reformado para proporcionar espacio adicional y poder adjuntar una tienda de campaña para poder disfrutar de aún más espacio, incluso utilizar la cocina a bordo. Ahora es 350 mm más alto. Cuenta con llantas de aleación Supernova de 21 pulgadas de la gama Enyaq y una pintura bicolor verde esmeralda y blanco luna. Las placas solares del techo ayudan a mantener la autonomía del vehículo sin conexión a la red eléctrica.
Este vehículo se realizó entre 29 alumnos con el asesoramiento de sus profesores y empresas asociadas. Cargodesign y KPS Automobile les asesoraron y colaboraron activamente en la construcción de los accesorios exteriores e interiores, mientras que Autointerier Šindelář les ayudó con la lona superior. Dual Borgstena, que ya trabajan con Škoda Auto en proyectos de producción en serie, aportó los tejidos reciclados para las fundas de los asientos, los revestimientos de las puertas y el panel de instrumentos.
En el asiento del pasajero se ha replicado una pequeña oficina, con un brazo especial para ubicar una tableta, enchufes adicionales, puerto de conexión (docking station) para ordenador portátil, etc. El coche cuenta con una conexión a Internet mediante red 4G, así como un monitor integrado de 27 pulgadas con cámara, teclado y ratón. El objetivo era lograr un área apta tanto para el teletrabajo como para el entretenimiento.
Dispone asimismo de una cama para una única persona. El equipamiento de acampada se enriqueció con una ducha por energía solar, altavoz inalámbrico, cafetera espresso, utensilios de cocina, sillas, mesas, platos, ollas y sartenes, tazas y vasos, cables USB, alfombrillas y adornos, así como linternas y un kit de supervivencia.
El trabajo en el Skoda Roadiaq empezó en otoño y les ha llevado completarlo nueve meses y unas 2.000 horas de trabajo. Es la primera transformación basada en Skoda Enyaq, pero no es el primer eléctrico en el que han trabajado los estudiantes de la Escuela de Formación Profesional de Skoda.
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