Algunos países europeos, como Suiza, empiezan a probar tecnologías que miden la contaminación acústica. Son los llamados radares de ruido, te contamos cómo funcionan aunque estos, como los de contaminación, no pillarán a los coches eléctricos
Aunque radares propiamente dicho solo se deben llamar los que miden la velocidad y registran los excesos como prueba para tramitar sanciones, lo cierto es que el nombre se les aplica a otras tecnologías creadas para tomar mediciones.
Es habitual escuchar hablar de los radares-semáforo (cuando en realidad son cámaras que inmortalizan las matrícula de los coches que sobrepasan el semáforo en rojo), radares de contaminación (que analizan en tiempo real las emisiones de los vehículos en circulación) y, ahora, de radares de ruido.
Estos últimos son un novedoso sistema que comienza a instaurarse en Europa para luchar contra la contaminación acústica derivada del tráfico rodado.
¿Cómo funcionan los radares de ruido?
Los radares de ruido tienen un modus operandi prácticamente idéntico al de los radares de velocidad. Colocados preferentemente en zonas urbanas toman mediciones del nivel de ruido que emiten los vehículos en circulación. Cuando detectan alguno que supera los niveles permitidos, hace una fotografía para tramitar la sanción correspondiente.
El objetivo es que las autoridades puedan detectar y sancionar a aquellos vehículos que sean considerados ruidosos.
Los primeros radares de ruido están en Suiza
Al parecer Suiza ha sido el primer país en poner a funcionar los medidores de ruido. De momento, los radares de contaminación acústica funcionan a modo de prueba por lo que solo toman datos de los niveles de decibelios, pero no tramitan sanciones.
En España no hay noticias de que se vayan a probar en un futuro próximo. Algunas ciudades sí experimentan con los llamados radares de contaminación que controlan las emisiones de los vehículos en circulación pero no tramitan ninguna sanción. “No pueden hacerlo porque de momento no existe una legislación que establezca a partir de qué nivel se puede multar y cuál sería la sanción”, explican fuentes del Ayuntamiento de Madrid consultadas.
Los coches eléctricos no tienen qué temer
Exactamente lo mismo sucede con los decibelios. En España no existe un regulación que diga por encima de qué nivel de ruido se puede multar a un coche y los únicos que están legalmente autorizados para medir los niveles de ruido de los vehículos son las estaciones de ITV.
Los coches eléctricos son una gran ayuda para reducir la contaminación acústica, un problema que, según las autoridades suizas, es el segundo mayor impacto medioambiental, por detrás de la contaminación del aire.
Que sean tan silenciosos es una ventaja, pero hay quien asegura que también un inconveniente pues puede ser peligroso para los peatones que se lanzan a la carretera sin haber advertido la presencia de un coche eléctrico.
Para evitar esto, la norma europa establecerá que hasta llegar a una cierta velocidad, los coches eléctricos emitan algún tipo de sonido (como el Canto del Nissan Leaf).
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe