Las empresas pueden incluir en sus estamentos de Responsabilidad Social Corporativa medidas de movilidad sostenible para evitar que las emisiones de gases contaminantes y que la calidad de aire sea lo mejor posible.
Desde el año pasado se han impuesto medidas de restricción de vehículos contaminantes de particulares, primero en Madrid y luego en otras ciudades de España. Estas decisiones municipales afectaron a un gran número de trabajadores, los cuales tuvieron que buscar alternativas rápidas, incluso en la misma mañana en la que se encontraron con una situación desfavorable para su normal recorrido hacia su lugar de trabajo. Aunque estas restricciones de tráfico son anunciadas por los ayuntamientos, las órdenes llegan de más arriba: de la Unión Europea, donde son conscientes de que debemos frenar de golpe nuestras emisiones de gases contaminantes para evitar que nuestro planeta se destruya por completo.
Medidas para fomentar la movilidad sostenible en empresas
Las empresas pueden incluir en sus estamentos de Responsabilidad Social Corporativa medidas de movilidad sostenible para evitar que las emisiones de gases contaminantes y que la calidad de aire sea lo mejor posible. En la PSC debe establecerse qué transformaciones va a realizar la empresa para fomentar que sus trabajadores se trasladen de una forma más responsable y sostenible. Y de qué manera van a contribuir ellos a que utilicen menos sus vehículos contaminantes privados para que formen parte de su política de cuidado del medio ambiente.
Algunas de las guías que pueden poner las empresas a disposición de sus empleados para reducir las emisiones contaminantes en los trayectos al trabajo son la promoción del transporte público, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona, en las que prácticamente todas las zonas empresariales están conectadas con el resto de puntos de la ciudad. En el caso de que no cuenten con un buen sistema de transporte, la empresa podría pensar en invertir instaurando rutas de autobuses privados que lleven a los empleados desde diferentes puntos clave hasta la puerta de la empresa. Con esta opción conseguirían ofrecer un servicio para quienes no cuenten con un medio de transporte propio a la vez de que reduciría el número de vehículos que se trasladarían parar trabajar.
De la misma manera, se recomienda que se modifiquen los horarios de entrada y de salida a los lugares de trabajo, con el objetivo de transformar la jornada partida en una jornada continua o intensiva. Así, los trabajadores solo tendrían que realizar un viaje de ida y uno de vuelta, en lugar de hacer cuatro viajes al ir a comer a sus casas. También se podrían adaptar las entradas y las salidas de los empleados para distribuir sus horarios en momentos en los que las carreteras o los transportes públicos se encuentren en horas valle, en las que el transporte público quizás pasa con menos frecuencia, pero va más rápido, ya que no tiene que pasar tanto tiempo en las estaciones.
Por último, sería interesante que muchas empresas siguiesen el ejemplo que grandes corporaciones han dado ya, ofreciendo, en muchos casos a través de acuerdos con empresas de coches eléctricos de alquiler, descuentos o bonos para que utilicen este tipo de vehículos para ir al trabajo. Tienen varias ventajas esenciales para que esta sea la opción elegida por los directivos para satisfacer a sus trabajadores: son una forma cómoda de viajar, no contaminan y, por último, los ayuntamientos permiten que los conductores aparquen sin tener que pagar por la hora. Otra opción que están llevando a cabo muchas empresas en incluir la oferta de carsharing para distribuir su propia flota de vehículos.
Fuente: Eccocar