Nos ponemos al volante del DS 3 E-Tense para comprobar en qué gana y en qué no el eléctrico que ha sido sometido a un restyling en el ecuador (más o menos) de su vida comercial.
Olvida lo de DS 3 Crossback; en esta nueva etapa y aunque mantiene ese toque crossover el francés renuncia al apellido y se queda a la venta como DS 3 a secas.
Los cambios estéticos son muy sutiles y es en el apartado mecánica donde el pequeño de la gama DS afronta su mayor cambio: un DS 3 E-Tense con más potencia y autonomía.
Se trata de un SUV compacto de 4,1 metros de largo y 1,79 metros de ancho que se maneja con soltura en centros urbanos y bastante desparpajo en carretera. Siguiendo con los cambios es el frontal donde se encuentran las principales novedades con el cambio de los faros halógenos por los Full LED (o los Matrix LED Vision como opción), la nueva distribución de los grupos ópticos y la parrilla rediseñada.
Novedad es también el acceso manos Proximity que hace que los tiradores se mantengan escondidos hasta que detecta que la llave está cerca, momento en que se despliegan para facilitar el acceso.
A favor o en contra del diseño interior es cuestión de gustos. Personalmente creo que la apuesta por el rombo ha sido excesiva (está en las salidas de aire, la tapicería de los asientos y se utiliza también para agrupar algunos botones). Me gusta más la distribución del túnel central, donde también apuestan por las formas geométricas para ubicar los elevalunas (algo a lo que, por cierto, hay que acostumbrarse ya que, por defecto, echas la mano hacia la puerta para subir y bajar las ventanillas).
Punto a favor es del Head Up Display que aparece tras el volante en el momento en que el coche se pone en marcha y desaparece tras este una vez se detiene. Este sirve de complemento para el cuadro de instrumentación (de siete pulgadas). La pantalla táctil es de 10,3 pulgadas, algo pequeña quizá para lo que estamos acostumbrados pero al tener parte de las funciones fuera (mediante botones tácticos) es más que suficiente, además de que el funcionamiento del software es bastante rápido.
Destacar también que está equipado con funciones avanzadas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo, el asistente de aparcamiento y la alerta de cambio de carril, que mejoran tanto la seguridad como la comodidad del conductor.
Al volante del DS 3 E-Tense
El corazón del DS 3 E-Tense es un motor eléctrico de 154 CV y 260 Nm de par máximo con un el que consigue una aceleración suave pero eficaz. Este se alimenta de una batería de iones de litio de 54 kWh con la que homologa una autonomía de 404 kilómetros (550 en circulación urbana), esto es, 62 km más que la versión anterior.
El DS 3 E-Tense cuenta con carga rápida, lo que permite a los conductores recuperar el 80% de la capacidad de la batería en tan solo 30 minutos, facilitando los desplazamientos diarios.
Para ajustar el consumo el DS 3 eléctrico cuenta con tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. El paso de uno a otro apenas se nota en lo que a comportamiento del vehículo sí se refiere; sí modifica el tacto del volante y los pedales. Desde la palanca de cambios se activa también la frenada regenerativa (modo B).
El consumo que homologa este SUV eléctrico es de 12,6 kWh/100 km; en nuestra prueba el consumo real ha sido de 14,6 kWh/100 km. La conclusión es que el gasto de luz es uno de sus puntos fuertes.
Algo caro
El DS 3 e-Tense está a la venta desde 39.900 euros, lo que por mucho que nos haya gustado esta semana al volante se nos antoja algo caro. Tiene otra pega y es que el configurador indica que si lo pides ahora no podrás empezar a conducirlo hasta noviembre de 2023.
Cierto es que con las ayudas del Plan Moves III la factura puede quedar en 32.900 euros.
↑ Lo mejor del DS 3 E-Tense
- Consumo
- Confor de marcha
↓ A mejorar
- Ergonomía de los asientos
- Precio algo elevado
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe