La Comisión Europea ha aprobado el apoyo público de 3.200 millones de euros de varios Estados miembro para un proyecto de baterías eléctricas. Es el primer proyecto paneuropeo y cuenta con la participación de 7 Estados. En este primer proyecto no estará España, pero sí lo hará en el segundo, que se está preparando desde septiembre.
Llevamos tiempo hablando de fabricación de baterías eléctricas y del deseo europeo de que la UE produzca las suyas propias. La Comisión Europea ya identificó la fabricación de baterías como un valor estratégico en el que la UE debe intensificar inversión e innovación.
El dominio de Asia en este tema es, a día de hoy, indiscutible. De ahí que la Comisión lanzara a finales de 2017 un “European Battery Alliance” con los Estados miembros interesados. En consecuencia, los actores industriales adoptaron un Plan de acción estratégico para baterías en mayo de 2018.
Ahora, Bruselas ha aprobado el primer proyecto paneuropeo, de interés común europeo (IPCEI), dirigido por Alemania y Francia. Además de estos dos países están involucrados: Bélgica, Finlandia, Italia, Polonia y Suecia.
Proyecto para desarrollar baterías eléctricas
Los siete Estados miembro implicados proporcionarán en los próximos años hasta aproximadamente 3.200 millones de euros en financiación para el proyecto. Se espera que desbloquee unos 5.000 millones de euros adicionales en inversiones privadas. La finalización del proyecto general está prevista para 2031 (con diferentes plazos para cada subproyecto).
Las mayores cantidades para el proyecto procederán de Alemania (1.250 millones), Francia (960) e Italia (570 millones), según explica la Comisión Europea.
En el proyecto intervendrán 17 participantes directos, sobre todo actores industriales, incluidas pequeñas y medianas empresas, algunas con actividades en más de un Estado miembro. Los participantes directos cooperarán estrechamente entre sí y con más de 70 socios externos, como PYMES y organizaciones públicas de investigación en toda Europa.
El proyecto aprobado tiene entre otros participantes a Basf, BMV, Solvay, Varta o Endurance. Arrancará a principios de 2020, cuando se ponga la primera piedra de la fábrica en Francia. No obstante, el gobierno alemán ya ha dicho que las baterías deberían producirse también en otra fábrica, a escala industrial, en Alemania para mediados de la próxima década.
Combinando fondos públicos y privados
La Comisión está trabajando con Estados miembros para permitir que los Gobiernos combinen fondos públicos y privados para la I+D de las baterías eléctricas. Espera que la demanda de baterías crezca con fuerza en los próximos años.
Especialmente, la Comisión está interesada en la investigación y desarrollo de baterías de ion-litio. En el proyecto recién aprobado así lo indican. Apoyan el desarrollo de tecnologías altamente innovadoras y sostenibles para baterías de iones de litio (electrolito líquido y estado sólido). Consideran que “duran más, tienen tiempos de carga más cortos, son más seguras y más ecológicas que las disponibles actualmente”.
La innovación también tendrá como objetivo específico mejorar la sostenibilidad ambiental en todos los segmentos de la cadena de valor de la batería. Su fin es reducir la huella de CO2 y los residuos generados a lo largo de los diferentes procesos de producción. Igualmente, desarrollar el desmantelamiento, el reciclaje y el refinado ecológicos y sostenibles de acuerdo con los principios de la economía circular.
Un segundo proyecto
Aunque España no participa en este primer proyecto europeo, ya existe un segundo proyecto que también lidera Alemania. En él si participa nuestro país, junto a otros diez más. Se ha presentado también como un IPCEI y sabemos que fue en septiembre cuando representantes de Alemania, Francia, Polonia, Suecia, Eslovaquia y España, entre otros, se reunieron para preparar el nuevo proyecto.