Entre las primeras conclusiones del estudio “Españoles ante la Nueva Movilidad”, la preocupación porque la forma de movilidad sea más eficiente y cero emisiones. Además, la demanda de mayor formación en seguridad vial.
El estudio estaba diseñado para extrapolar datos, preferencias y visión futura de los encuestados acerca de la movilidad en España. Se ha basado en una macroencuesta a 8.000 personas de todo el país, compuesta por 53 preguntas. Ha sido elaborado por el Centro de Demoscopia de Movilidad.
Conclusiones: Forma de movilidad
Según el estudio, la mitad de los españoles muestra intención de cambiar su forma de movilidad, incluso de vender su coche, si se les garantizara una solución de movilidad eficiente para sus desplazamientos personales y profesionales.
El coche compartido se ha posicionado por primera vez como la alternativa preferida de transporte (30% de los votos) que elegirían los españoles para desplazarse a diario, seguido del autobús con un 22%. En 2017, el estudio ni siquiera hacía referencia a la movilidad compartida, puesto que los usuarios ni se la planteaban.
No sólo el coche compartido ha protagonizado un importante crecimiento en el estudio. La evolución al viaje multimodal es otra de las tendencias más llamativas del informe. Bicicletas, motosharing, patinetes, transporte público… Los usuarios cada vez combinan más métodos de transporte para moverse entre dos puntos.
Seguridad vial
La seguridad vial sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los españoles. Al respecto, el estudio indica que hay una mayor sensibilización con reforzar medidas que ayuden a bajar la siniestralidad. El 78% de los encuestados apuesta por reforzar la formación desde edades tempranas, y aumentar la educación vial en los colegios. Sólo un 5% considera que la educación en este aspecto es buena.
La formación en las empresas sigue siendo una asignatura pendiente en España, según el informe. El 84% de los encuestados manifiesta que nunca ha recibido un curso/formación referente a seguridad vial en la empresa. Sin embargo, el 45% de ellos estaría interesado en recibirlo.
Lo mismo sucede en el caso de las dos ruedas, ya que la mayoría (55%) de los titulares del permiso B reconoce que nunca ha recibido formación para motocicletas de 125 cc. De ellos, un 45% afirmó que se “animaría” a usar la moto si recibiera unas clases específicas para estos vehículos.
Los encuestados rechazaron el cambio de límites de velocidad, a pesar de ser la segunda causa de muerte en carretera. Así, el 71% de los usuarios se mostró en contra de reducir a 80 km/h la velocidad en vías convencionales. El 59% fue contrario a limitar a 30km/h las vías de un solo sentido en ciudad.
Tecnología de seguridad
Las tecnologías aplicadas a la seguridad vial son el gran desconocido. Más del 60% de los encuestados afirmaron necesitar formación en tecnología para adquirir un vehículo. El 24% de los conductores no saben qué fabricantes de vehículos invierten más en tecnologías de seguridad.
De los 31 fabricantes preguntados, sólo destaca Volvo, con el 21% de los votos, la marca más conocida en cuanto a inversión en seguridad de sus vehículos. Le siguen Mercedes Benz (9%), Audi (8%) y Toyota (5%). El resto de las marcas no alcanzan ni un 5%.
Propuestas mejor valoradas
Las propuestas con mayor apoyo han sido:
- Retirar temporalmente el permiso a usuarios que cometan infracciones graves (90%).
- Igualar responsabilidades por conducir utilizando el teléfono móvil con conducir habiendo ingerido alcohol (73%).
- Obligar a los ciclistas a que cuenten con un seguro específico (71%).
- Limitar la tasa de alcohol a 0,0 (67%).