El Lexus LF-30 Electrified es el primer exponente (o segundo, según el orden en que coloquemos al Lexus UX 300e) de Lexus Electrificied.
“La visión Lexus Electrified busca dar un salto fundamental en las prestaciones, el tacto de conducción, el control y el placer de conducción de los automóviles, mientras sigue cambiando la movilidad en nuestra sociedad con la conducción autónoma y la electrificación de vehículos”, explica Lexus en el comunicado con el que ha tenido que sustituir la presentación de sus novedades para el Salón del Automóvil de Ginebra.
Para su stand, la marca premium de Toyota tenía prevista la presentación del Lexus LF-30 Electrificied, del Lexus UX 300e (su primer modelo de producción cien por cien eléctrico); también del LC 500 convertible y la tecnología de espejos retrovisores digitales.
Lexus LF-30 Electrified, la visión de Lexus del futuro eléctrico
El LF-30 Electrified encarna la visión de los vehículos electrificados que se irán desarrollando bajo el paraguas de Lexus Electrified.
Una de sus principales innovaciones es que los cuatro motores eléctricos están instalados en las ruedas. Eso le aporta un dinamismo que Lexus ha querido reflejar desde el diseño exterior: las ventanillas (que se extienden de manera continua de delante a atrás) y los imponentes guardabarros y los faros frontales con forma de alas, trazan el contorno de la emblemática doble punta de flecha de Lexus.
Además, el contorno definido de las luces traseras y de las entradas de aire laterales ayudan a conseguir una aerodinámica y una refrigeración excelente, con una fusión de estilo y funcionalidad.
El grado de opacidad de las ventanillas se puede ajustar libremente, de modo que los ocupantes pueden disfrutar al mismo tiempo de una extensa vista a su alrededor y de un gran nivel de privacidad, tanto de noche como en otras situaciones.
Mientras que el color del frontal del vehículo y los patrones luminiscentes permiten saber desde fuera si el vehículo está circulando en modo normal o en modo de conducción autónoma.
En el interior, la zona del conductor de ha diseñado sobre la base del nuevo concepto de Tazuna de Lexus. La disposición del asiento del pasajero delantero recuerda a la primera clase de un avión. Y todos los mandos y otros controles se pueden manipular desde una gran pantalla con control por gestos para el asiento del pasajero.
Los asientos traseros incorporan una tecnología para moldearse al cuerpo de los ocupantes, y ofrecen varias funciones, como reclinación, relajación y alerta. Sobre estos, el techo de cristal cuenta con control por voz y una pantalla “SkyGate” controlada por gestos, que utiliza realidad aumentada para mostrar información de todo tipo, como un cielo estrellado muy realista, los vídeos favoritos del usuario e incluso mapas con navegación.
Un motor eléctrico en cada rueda
La gran innovación mecánica del Lexus LF-30 Electrified es la ubicación de los cuatro motores eléctricos. El prototipo japonés los lleva en las ruedas, lo que permite controlar de manera totalmente independiente cada eje. “Esto hace posible una transmisión adecuada de la tracción a las ruedas delanteras, a las ruedas traseras y a las cuatro ruedas, en función de la situación”, explican.
La capacidad de la batería es de 110 kWh. La autonomía alcanza los 500 km. La velocidad máxima es de 200 km/h y solo necesita 3,8 segundos para llegar a 100 km7h desde parado.
El Lexus LF-30 cuenta con tecnología de carga inalámbrica y un sistema de gestión energética basado en inteligencia artificial para conseguir una distribución óptima de la energía eléctrica entre el vehículo y la vivienda. Tambiçen tiene instalado un control de la carga coordinado con las actividades cotidianas del usuario.
Y un dron en el equipamiento de serie
El LF-30 Electrified cuenta además con Lexus Airporter, un vehículo de apoyo con tecnología de dron.
Mediante control autónomo, el Lexus Airporter puede encargarse de tareas tales como transportar el equipaje de forma independiente desde la puerta de casa al maletero del vehículo.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe