El Parlamento Europeo y el Consejo han llegado hoy a un acuerdo provisional sobre un nuevo reglamento que, por primera vez en la UE, contempla normas de emisiones de CO2 para camiones.
El acuerdo de hoy sigue los puntos alcanzados en diciembre sobre las nuevas normas de emisiones de CO2 para automóviles y furgonetas ligeras en la UE para el período posterior a 2020. Como parte de los conjuntos de propuestas legislativas sobre movilidad limpia introducidos por la Comisión Juncker, se trata de un nuevo paso para modernizar el sector de la movilidad europea y prepararlo para la neutralidad climática en la segunda mitad del siglo. Según el acuerdo de hoy, las emisiones de los camiones nuevos tendrán que ser 30% inferiores en 2030 en comparación con las emisiones de 2019.
Las nuevas normas de emisiones de CO2 para camiones ayudarán a las metas de emisión de los Estados miembros, incentivará la innovación, promoverá soluciones de movilidad limpia, fortalecerá la competitividad de la industria de la UE y estimularía el empleo, reduciendo al mismo tiempo los costos de consumo de combustible para los transportistas y contribuyendo a una mejor calidad del aire.
La noticia de un nuevo reglamento para reducir las emisiones de CO2 de los camiones no ha pillado desprevenidos a los principales fabricantes de camiones, que desde hace tiempo trabajan en nuevas formas de propulsión cero emisiones.
El Comisario Europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete, ha declarado: “con los primeros estándares de emisiones de la UE para camiones acordados, estamos completando el marco legal para alcanzar el objetivo Europeo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40% en 2030. El Parlamento Europeo y el Consejo han alcanzado un acuerdo ambicioso y equilibrado. Los nuevos objetivos e incentivos ayudarán a abordar la problemática de las emisiones, así como a reducir el consumo de combustible a los operadores de transporte y a conseguir un aire más limpio para todos los europeos. Para la industria de la UE, esta es una oportunidad para abrazar la innovación hacia la movilidad de cero emisiones y fortalecer aún más su liderazgo mundial en vehículos limpios.”
La lucha contra las emisiones procedentes del transporte por carretera es un elemento fundamental de los esfuerzos de la UE por alcanzar su objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40% en 2030 en comparación con los niveles de 1990. Las normas de emisiones de CO2 para camiones completan el marco legislativo de la UE para lograr este objetivo.
Próximos pasos
A raíz de este acuerdo político provisional, el texto del Reglamento deberá ser aprobado formalmente por el Parlamento Europeo y el Consejo. Una vez aprobados por ambos colegisladores en los próximos meses, el Reglamento se publicará en el diario oficial de la Unión y entrará en vigor inmediatamente.
¿Están preparados los fabricantes?
La noticia de un nuevo reglamento para reducir las emisiones de CO2 de los camiones no ha pillado desprevenidos a los principales fabricantes de camiones, que desde hace tiempo trabajan en nuevas formas de propulsión cero emisiones. Es el caso de MAN, que en enero presentó el TGM 26.360 E, su primer camión eléctrico de reparto. MAN TGM 26.360 E es un vehículo rígido 6×2 que monta un motor eléctrico situado en el centro del bastidor, que genera 264 kW (359 CV) y transmite un par máximo de 3.100 Nm sin necesidad de caja de cambios. Su carga máxima es de 26 Tn y cuenta con 12 baterías de Ion-Litio con una capacidad de 185 kWh.
Por su parte, Scania anunció en diciembre que tardaría un año en poner en funcionamiento su nuevo camión de pila de combustible desarrollado con Renova, una empresa de gestión de basura sueca. El proyecto tiene como objetivo reducir al mínimo las emisiones contaminantes de los vehículos que se utilizan para el tratamiento de residuos en las grandes ciudades. El primer camión de basura de hidrógeno de Scania contará con un sistema de propulsión y un compactador de residuos completamente electrificado. De tal manera que se reducirán las emisiones de ruido y dióxido de carbono (CO2).