El Gobierno ha echado cuentas. Calcula que para cumplir sus planes de electrificación del transporte, entre 2021 y 2030 tendrá que hacer un sobreesfuerzo económico de más de 2.500 millones de euros. Lo que no ha dicho es si tiene pensado de dónde va a sacarlos.
El informe del impacto económico del borrado del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) presentado por el Consejo de Ministros el pasado viernes apunta que para llevar a cabo los planes de electrificación del transporte planteados por el Gobierno de Pedro Sánchez, se necesita una inversión extra de 2.543 millones de euros a afrontar entre 2021 y 2030.
El documento desglosa cómo se deberían impartir los más de 2.500 millones de euros de inversión:
- 712 millones de euros para turismos
- 23 millones de euros para motocicletas
- 1.808 millones de euros para autobuses y otros vehículos de movilidad eléctrica (entran aquí furgonetas, bicicletas, camiones…)
En el apartado dedicado a turismos, el informe contempla que “una parte sustancial de las ventas de vehículos eléctricos sucederá en el período 2025-2030, cuando la diferencia en coste se espera que sea ya poco significativa, y por ello la inversión movilizada no es sustancial”.
Casi 9.000 millones más para infraestructuras
En los más de 2.500 millones de euros que el Gobierno tendrá que invertir para conseguir que en 2030 haya más de cinco millones de vehículos eléctricos circulando por España no están contemplados los gastos que conllevará la mejora de las infraestructuras.
El informe presentado por el Ministerio de Transición Ecológico ante el Consejo de Ministros hace un punto y aparte y establece que para preparar las carreteras y contar con una red de puntos de carga que pueda sostener tal cantidad de enchufables se necesitarán 8.849 millones de euros.
El informe hace un segundo cálculo que estima que de acuerdo con la tendencia actual, en 2030 habrá 600.000 vehículos eléctricos en España. De ser así, la inversión necesaria en infraestructuras será de 1.210 millones de euros.
Para realizar estos cálculos, el Ministerio de Transición Ecológica ha calculado el coste de instalación de un punto de carga en garaje privado o comunitario de 1.200 euros en el caso de los automóviles y de 600 euros para las motocicletas.
Para las estaciones de carga privadas la estimación es de 1.200 euros por punto, cifra que aumenta hasta 6.000 euros si se trata de postes de recarga en vías públicas.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe