Participaban en un concurso. El reto era tomar el control del software que controla el coche eléctrico, a cambio conseguían un premio en metálico. Pero el reconocimiento fue mayor, pues tras hackear un Tesla Model 3, Elon Musk les ha regalado el coche
Por mucho que Tesla presuma de que sus coches son de los más seguros del mundo, siempre hay un agujero que tapar. Así lo han demostrado dos piratas informáticos que han sido capaces de hackear un Tesla Model 3 en solo tres minutos.
Richard Zhu y Amat Cam forman el equipo Fluoroacete. Juntos han tomado parte en la competición Pwn20w, que se desarrolla bajo la iniciativa Zero Day creada por la firma de ciberseguridad Trend Micro. El objetivo de la iniciativa Día Cero es desvelar los fallos informáticos de las grandes empresas para que estas puedan subsanarlos antes de que alguien se aproveche de ellos.
Varios fueron los participantes que trataron de tomar el control del Tesla Model 3, pero solo los hackers de Fluoroacete lo consiguieron.
Tomaron el control del Model 3 en solo tres minutos
Zhu y Cam necesitaron solo tres minutos para tomar el control del software del Tesla Model 3.
Lo hicieron aprovechando un error Just In Time en el proceso del renderizado, es decir, justo cuando se ejecutaba el código. Demostraron que habían entrado en el sistema operativo del Tesla haciendo aparecer en el pantalla del coche eléctrico un mensaje que decía: “pwned by Fluoroacetate”.
No hay castigo, sino todo lo contrario
Los responsables de la iniciativa Zero Day anunciaban un premio de 35.000 dólares para los ganadores del concurso. No ha sido ese el único premio que se han llevado.
Tras conocer el trabajo del equipo de Fluoracetate, Elon Musk ha querido darles las gracias regalándoles un Tesla Model 3 a cada uno.
Acto seguido, desde Tesla han anunciado que en breve lanzarán una actualización de software para solucionar la brecha de seguridad detectada por estos dos hackers.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe