La gigafábrica de Tesla en Grüneheide, cerca de Berlín, (Alemania) sufrió un corte de producción este pasado martes debido a un incendio provocado en una torre de alta tensión cercana a la instalación. La acción ha sido reivindicada por Grupo Volcán, un grupo de extrema izquierda alemán.
La elección de la gigafactoría por parte del grupo no es casualidad, ya que la instalación se ha visto envuelta en polémica desde su fase de construcción a raíz de su presunto impacto sobre las aguas subterráneas de la zona. Además, según apunta EFE, un informe filtrado a la prensa en las últimas semanas apunta que las aguas residuales de la gigafábrica superan los límites que se permiten de sustancias tóxicas.
Además, Tesla prevé ampliar la fábrica, que actualmente emplea a unas 12.000 personas. Los planes de la compañía de Elon Musk no han gustado a parte de los residentes de la zona y a grupos ecologistas, que el jueves pasado realizaron una ocupación en una parcela contigua a efecto de retrasar el inicio de las obras. Algunos activistas están acampados allí desde el pasado 29 de febrero.
La Oficina de Seguridad del Estado de la Policía Criminal ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Pese a ello, el Grupo Volcán publicó una carta de reivindicación en el que se atribuye el sabotaje a Tesla, aunque todavía no se ha comprobado su autenticidad.
Protestas contra Tesla en Alemania
El Grupo Volcán ha criticado la actividad de Tesla en la zona, poniendo el foco sobre los planes de la compañía para expandir sus instalaciones. Según el escrito, “Tesla es un símbolo del capitalismo verde y constituye un ataque totalitario tecnológico contra la sociedad”.
En virtud a lo que apuntan medios alemanes, el grupo pretende llevar a cabo la “destrucción completa de la gigafactoría” y califican a Elon Musk de “tecnofascista”.
Todos los coches eléctricos de Tesla para 2024. Precios, potencia y autonomía
“Los ecoterroristas más tontos del planeta”
Las respuestas desde Tesla no se han hecho esperar. André Thierig, director de la planta, ha valorado los daños y consecuencias del ataque en cientos de millones de euros y ha avanzado que habrá varios días de interrupción pudiéndose extender hasta la próxima semana. Respecto a las críticas sobre el impacto medioambiental de la gigafábrica, Thierig ha apuntado que existe un ambiente de suspicacia respecto a la actividad de la planta que incentiva este tipo de acciones.
Por supuesto, el fundador de Tesla, Elon Musk, tampoco ha tardado en responder a través de su red social favorita, X. El magnate ha sentenciado: “O son los ecoterroristas más tontos del planeta o son marionetas de aquellos que no tienen buenos objetivos ambientales. Detener la producción de vehículos eléctricos, en lugar de la de vehículos de combustibles fósiles, es una tontería extrema”.
Te puede interesar