El bajo nivel de ventas ha obligado a General Motor a extender la parada de la factoría de Orion en Michigan donde se fabrica el Chevrolet Bolt. La política de distribución de este modelo está lastrando significativamente sus ventas.
El Chevrolet Bolt llegó al mercado como un eléctrico revolucionario, gracias a una autonomía muy superior a la del resto de los coches eléctricos del mercado, similares en precio, y gracias a una batería, fabricada por LG, que ofrece una mayor densidad de energía. Un coche eléctrico que desde el principio ha visto lastradas sus ventas gracias a un programa de distribución que le corta las alas.
El fabricante anunció que su intención era fabricar 30.000 unidades por año, aunque la fábrica de Michigan sería capaz de multiplicar esta cifra por tres hasta alcanzar las 90.000, y su intención de convertir este coche en el primero de una gama completa de modelos. Sin embargo, el programa de distribución se centraba en ofrecerlo en algunos concesionarios certificados en aquellos estados en los que las leyes medioambientales le eran propicias y en los que se establecen créditos por emisiones. Además se abrían las ventas de su clon europeo el Opel Ampera-e, empezando por Noruega y siguiendo por Holanda, Alemania, Reino Unido y Francia.
La parada de la fábrica de Orion puede alargarse todo el verano por unos inventarios descontrolados
Aunque según anunció el propio fabricante a finales de agosto ya estaría disponible en todo Estados Unidos el exceso de stock ha obligado a detener la fabricación y ampliar la parada veraniega de la fábrica de Orion en Michigan por un plazo aun no confirmado por la empresa, pero que es posible que se alargue durante todo el verano.
Chevrolet ha visto como el inventario acumulado de vehículos ha alcanzado su tope máximo en junio, el más alto de los 10 últimos años de la compañía. El fabricante prometió reducirlo a 70 días antes de que finalizase este año, pero en el mes de julio pasó a 111 días, incrementándose aún más respecto al mes anterior. Además, el Chevrolet Sonic, con el que el Bolt comparte factoría, ha visto descender sus ventas un 37 por ciento este año, otra razón más para no incrementar la producción de la fábrica y alargar la parada estival.
Una oportunidad desaprovechada por Chevrolet
Durante la primera mitad del año se vendieron 7.592 Chevrolet Bolt, apenas 1.200 unidades al mes, muy por debajo de las 2.500 previstas, lo que le sitúa en el quinto lugar en el mercado estadounidense por debajo incluso del propio Chevrolet Volt y algo por delante del veterano Nissan Leaf.
Ahora ante la llegada inminente del Tesla Model 3 el Chevrolet Bolt se enfrenta al reto de su competencia directa una vez que ha pasado el periodo en el que podía hacer valer una de sus armas: haber llegado antes al mercado que le permitía restarle compradores desencantados por los plazos de entrega.
Chevrolet no ha hecho valer esta ventaja ni en el mercado americano ni en el europeo. En países como Noruega, con 4.000 reservas, tan solo van a recibir 500 unidades en este año. A partir de ahora se pone interesante el mercado y comprobaremos cuanto tiene que arrepentirse General Motos con la evolución de los datos de ventas en la segunda mitad del año.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Que mala gestión hace GMotors…Haz publicidad con información, da formación a los talleres y el diseño es para Europa. Los a. Erica nos no quieren ese diseño de Urbano-monovolumen. Precios más competitivos como 29000€. Chevrolet debe volver a Europa porque Opel comercialmente es muy mala.