Distintos expertos consideran “imprescindible” que se establezcan incentivos a corto plazo para la renovación del parque automovilístico y que ayuden a la reducción de las emisiones contaminantes de los vehículos, y abogan por continuar desarrollando la pila de hidrógeno como combustible alternativo a la gasolina y el diésel.
Así se recoge en un informe elaborado por el Colegio y la Asociación de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM y AIIM), la Asociación Española de Profesionales de Automoción (Asepa) y el Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia) de la Universidad Politécnica de Madrid (UMP), en el que se advierte de que el parque automovilístico español ha experimentado un “elevado envejecimiento” en los últimos años.
Según se desprende del estudio ‘Transición hacia una movilidad sostenible’, presentado este lunes en Madrid, el parque de turismos nacional rozaba los ocho años de antigüedad en 2007, cifra que aumentó hasta los 12,4 años diez años más tarde.
“Se considera imprescindible a corto plazo establecer incentivos para la renovación del parque que ayuden en la reducción de los impactos ambientales de los vehículos”, recomiendan los autores del documento, subrayando que los vehículos que se fabrican actualmente reducen las emisiones contaminantes en un 90 % y en un 25% de dióxido de carbono (CO2) respecto a un vehículo de hace diez años.
En este sentido, el informe pone de manifiesto que si se sustituyeran un millón de vehículos de combustión por otros modelos eléctricos, podrían reducirse un 6,4% las emisiones de CO2, aumentando el consumo de energía un 1,1%, “algo asumible para la red actual”.
“Se recomienda invertir en más instalaciones e infraestructuras de generación de energía limpias, así como en infraestructuras de distribución y puntos de recarga”, añade el documento.
Tecnología de pila de hidrógeno
Asimismo, los expertos inciden en la necesidad de que se desarrolle la tecnología de la pila de hidrógeno, al considerarse el combustible “más abundante del mundo” y ser posible su fabricación, y con el objetivo de que los vehículos futuros que incorporen este sistema de propulsión sean “más competitivos”.
El informe destaca a España como el primer fabricante de vehículos comerciales e industriales de Europa, segundo de turismos, y octavo a nivel mundial. Se estima que las plantas de fabricación de automóviles y el sector de componentes cuentan con 300.000 empleados directos y 1,7 millones de trabajadores en total.
“Esta industria (que representa el 10% del PIB de España) es un pilar fundamental de nuestra economía, sin las decisiones adecuadas puede verse afectada por la transición hacia la electromovilidad”, apunta Francisco Aparicio, coordinador del informe y presidente de Asepa.
Por otro lado, del estudio también se desprende la importancia de aprobar un Pacto de Estado que dote de estabilidad a los inversores multinacionales y que se respete el principio de neutralidad tecnológica, así como que se incluyan planes de fomento de I+D+i con objetivos “ambiciosos” que permite a la industria del automóvil asumir las nuevas oportunidades que ofrece la transición hacia una movilidad eléctrica.
Los autores del documento son Francisco Aparicio, Miguel Aguilar, José María García, José María López, Antonio Mozas, Rafael Riquelme, Jaime Segarra y Guillermo Wolf.
Fuente: Europa Press.