Estados Unidos vuelve a mover ficha en la partida contra China por el control de la producción de baterías de vehículos eléctricos. El foco se pone ahora sobre Zambia y la República Democrática del Congo, dos países con conflictos armados activos y en los que se producen abusos laborales en las minas.
El Departamento de Estado de EE.UU. publicó el pasado miércoles un memorando de entendimiento para construir una cadena de suministro de baterías de vehículos eléctricos en el Congo y Zambia. Según el documento, el departamento y otras agencias estadounidenses ofrecerán sistencia técnica y explorarán oportunidades en el sector para las empresas estadounidenses.
Según informa EnergyWire, el objetivo estadounidense es convertir ambos países en emplazamientos, no solo de extracción de minerales, sino de procesamiento, fabricación y ensamblaje de baterías.
Guerra por las baterías entre Estados Unidos y China
El acuerdo se lleva a cabo en una región en la que el sector minero tiene una importancia capital para la industria mundial de vehículos eléctricos.
La República Democrática del Congo y Zambia son los principales extractores mundiales de cobalto y cobre, dos componentes imprescindibles en las baterías de iones de litio. Hasta ahora, la mayoría de estos minerales son exportados a China para su procesamiento e incorporación en las baterías.
El dominio del gigante asiático en este sector es incontestable: en 2021, fabricó el 75% de las baterías de iones de litio en el mundo. En cambio Estados Unidos solo produjo el 7%.
Un dato preocupante dada la ambición estadounidense, que establece que para 2030, la mitad de las ventas de coches sean eléctrica.
Kwasi Ampofo, jefe de metales y minería de BloombergNEF, señala a EnergyWire:
“China controla cerca del 80% del mercado de baterías ‘midstream'”, refiriéndose a la conversión de minerales en piezas de batería utilizables, por lo que “si este memorando de entendimiento se implementa con éxito, Estados Unidos podría comenzar a ganar terreno”.
La polémica de los abusos laborales
El acuerdo también está suscitando polémica acerca de cómo la nueva influencia de Estados Unidos en la región podría afectar a los presuntos abusos laborales en el sector congoleño del cobalto, que porporciona el 70% del suministro mundial.
Además, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos agregó la producción de baterías de iones de litio a su lista de productos hechos con trabajo infantil o trabajo forzado debido a los informes de abusos en las minas de cobalto del Congo.
El Departamento de Trabajo llamó particularmente la atención sobre el trabajo infantil en las minas de cobalto de propiedad china, que incluyen algunas de las más grandes del Congo, y señaló informes de tráfico de personas destinadas a trabajar en estas minas.
Zambia también apareció en la lista del Departamento de Trabajo por la presencia de trabajo infantil en varias industrias no relacionadas con la energía. Los investigadores de derechos humanos han denunciado en los últimos años las condiciones abusivas en las minas de cobre administradas por China.
En territorio nacional, también hay voces críticas que discuten la elección de países en los que existe el trabajo infantil en detrimento de la industria minera norteamericana y sus trabajadores locales.
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