City Pibal es una bicicleta con motor eléctrico y una plataforma inferior diseñada para usarse como patinete. Su mayor anchura y la parrilla delantera permiten transportar objetos de gran volumen. Si quieres probarla, tendrás que viajar a Burdeos, donde circulan 300 unidades promovidas por el ayuntamiento de la ciudad dentro de su plan de transportes públicos sostenibles.
Disponible, en principio, para servicio público de alquiler de bicicletas, la marca del león ha fusionado tres medios de transporte respetuosos con el medio ambiente en City Pibal, un híbrido entre bicicleta, patinete y scooter que, fabricado en aluminio ligero, con luces led y una parrilla delantera para transportar objetos de gran volumen, dispone de un motor eléctrico que ayuda a la pedalada (de ahí su analogía scooter).
De diseño y tecnología rompedores, y con la característica estética neoretro que tanto gusta en la firma francesa, el Peugeot Design Lab, bajo las órdenes del afamado diseñador francés Philippe Starck, ha concebido este curioso híbrido, más ancho que una bicicleta y de llamativas ruedas amarillas, que cuenta con una plataforma inferior ideada para ser utilizada como un patinete, de manera que, impulsándose con un solo pie, alcanza cierta velocidad sin gran esfuerzo.
Tras más de dos siglos fabricando bicicletas para deporte y ocio, Peugeot pone en el mercado ahora City Lab, exclusivamente para el servicio público de alquiler de bicicletas en grandes ciudades, y lo estrena en Burdeos (Francia), donde más de 300 unidades promovidas por el ayuntamiento, dentro de su plan de transporte público sostenible, ruedan por la ciudad mejorando la calidad de vida de la urbe.
Antecedentes
La idea, aún siendo original, encuentra precedentes en los Cityskater y Streetmate de Volkswagen. El primero es un monopatín plegable que, para mayor agilidad, puede inclinarse 22 grados. Con motor eléctrico en la rueda trasera, alcanza 20 km/h y dispone de 15 km de autonomía, mientras que Streetmate, diseñado como una bicicleta y con un centro de gravedad bajo, albergar las baterías bajo el piso, puede conducirse sentado o, abatiendo el asiento, de pie. Alcanza 45 km/h y su autonomía es de 75 km. Su originalidad radica también en su conectividad inteligente que, mediante un smartphone conectado a la pantalla con una aplicación, reconoce al conductor y le permite su puesta en marcha.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
A ver qué aceptación tiene y veremos si no somos los últimos a los que les llega esta alternativa…Me parece una fantástica idea de movilidad.
Gracias por el artículo!