Amazon nunca dejará de sorprendernos. Su última ocurrencia: utilizar drones para cargar coches eléctricos en cualquier momento y lugar
Hay que reconocer que la idea de que un dron llegue con un sistema portátil de carga es buena y que si se llega a aplicar puede salvar a más de uno de la angustiosa situación de verse parado en mitad de la carretera con las pilas vacías y sin más salida que esperar a que llegue la grúa y le remolque hasta el punto de carga más cercano.
Amazon inició los trámites para registrar la patente de utilizar drones como puntos de carga móviles en 2014; lo consiguió hace solo unos meses. Lo que no se sabe si la idea llegará a convertirse en realidad o se quedará solamente en eso, en una idea.
La patente registrada por Amazon habla de una flota de drones capaces de sobrevolar las carreteras y llegar hasta el punto exacto en que un coche se ha quedado tirado sin batería.
Tras recibir el aviso, el drone se pondría en marcha e identificaría el coche eléctrico que necesita carga a través de un código en su techo.
El techo sería precisamente el lugar sobre el que aterrizaría el drone y la superficie que utilizaría para cargar las baterías del vehículo. Aunque como decimos la patente se registró en 2014 y entonces apenas se tenían noticias sobre la recarga inalámbrica de coches eléctricos, está claro que los ingenieros de Amazon ya habían visionado esta posibilidad.
Amazon ya utiliza drones para el reparto de sus productos
Amazon hizo su primera entrega con drones a finales de 2016. Fue un paquete de cinco kilos que el comprador recibió en su domicilio tan solo 13 minutos después de haber cerrado la compra.
Este momento abrió la puerta a un mundo de posibilidades, pero con limitaciones. Los drones de reparto de Amazon vuelan a 122 metros de altura y pueden transportar un peso máximo de cinco kilos. Ambos datos son claves para entender por qué la idea de utilizar drones para cargar coches eléctricos es buena pero de momento no se puede hacer realidad.
El sistema de carga de un coche eléctrico es un elemento muy pesado y aunque es cierto que ya existen drones capaces de transportar mucho peso son demasiado caros para que resulten rentables.
Otro escollo, el más importante, es la legislación. En la mayor parte de los países se permite que los drones sobrevuelen las carreteras, pero deben respetar una distancia mínima con los vehículos.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe