Es habitual que, entre los argumentos a favor de la compra de un coche eléctrico se mencione el ahorro que, a lo largo de su vida útil, suponen en el apartado dedicado a gastos de mantenimiento. La razón es sencilla: un enchufable tiene menos componentes mecánicos, lo que reduce el riesgo de averías y de visitas al taller para puestas a punto. Pero, hasta ahora, no teníamos el dato, en euros, que revela la diferencia de precio entre reparar un coche eléctrico y uno de combustión.
El Grupo Solera, especializado en software, datos y servicios integrados en la gestión del ciclo de vida del vehículo y las flotas, ha analizado el impacto de la movilidad eléctrica en la postventa en un informe que deja claro que los enchufables son muy rentables para los conductores, pero no tanto para los talleres…
Piezas mecánicas -21.000 euros
La lista de piezas que no encontrarás en el motor de un coche eléctrico es larga. No hay catalizadores, ni alternadores, ni cigüeñal; tampoco inyectores, bujías, árboles de levas o bomba de vacío. Esto supone que un coche eléctrico elimina piezas mecánicas por un valor medio de 20.227 euros:
Piezas que no están son piezas que no hay que mantener, por eso los expertos de Solera calculan que el mantenimiento de un coche eléctrico es un 29% más barato que el de un modelo de gasolina de similares características. Mientras que si se compara con un diésel el ahorro es del 21% y con un híbrido no enchufable, del 25%.
Otro dato revelador es que muestra el coste por kilómetro de un coche eléctrico frente a un gasolina, un diésel y un híbrido (calculado a tres años y 90.000 km): la diferencia es de un 42%, un 27% y un 33% en cada caso y siempre a favor del coche eléctrico.
La factura de taller de un eléctrico es un 28% más barata
Pero quizá el dato más esclarecedor es el que revela que la factura de taller es, de media, un 28% más barata para quienes conducen un enchufable que para quienes tienen que reparar un vehículo con motor diésel o gasolina.
En euros, el estudio del Grupo Solera muestra que, de media, el precio de las tareas mecánicas en un vehículo de combustión es de 513 euros, mientras que para un eléctrico se reduce a 368 euros. Es decir, el ahorro medio es de más de 150 euros.
Filtrando los resultados por tipo de reparación, el informe revela que el ahorro de un eléctrico frente a un gasolina es del 74% cuando se trata de operaciones relacionadas con los frenos y de casi un 70% para el mantenimiento general. La tendencia solo se invierte cuando se trata de neumáticos, en cuyo caso es el eléctrico el que sale perdiendo.
Como todo (o casi) estos datos tienen un doble lectura: para los talleres es mucho más rentable reparar un vehículo térmico que uno de combustión.
La diferencia de precio unido a que los cero emisiones pasan menos revisiones y tienen menos averías hacen que la aportación de estos a la posventa por mecánica sea de, apenas, 62,7 millones de euros.
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Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe
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