Además de invertir 33.600 euros en equipos innovadores, CREVE ofrece una formación profesional que permite desarrollar las competencias que demanda el mercado del vehículo eléctrico.
El Centro de Recursos del Vehículo Eléctrico abrió sus puertas en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) en 2013. A día de hoy es un referente entre los centros de soporte y formación de la movilidad eléctrica en Cataluña. Los profesionales que allí se formen podrán disponer de las calificaciones necesarias para trabajar dentro del sector, teniendo a su alcance módulos de formación que siguen tres líneas: uso y manipulación del vehículo eléctrico, desarrollo y gestión de infraestructura de recarga e identificación y funcionamiento de baterías.
Inversión en equipamiento
33.600 euros es la cantidad que el CREVE ha invertido estos últimos meses en nuevos equipos destinados a mejorar la calidad de la formación.
La formación del CREVE también traspasa fronteras recibiendo estudiantes de diferentes países europeos a través del programa Erasmus Plus.
En colaboración con la empresa Circutor, el centro ha diseñado un Cuadro de Entrenamiento de estaciones de recarga mediante el cual se podrán realizar ejercicios de control dinámico de potencia en materia de infraestructura de recarga. Gracias a esta práctica, los instaladores eléctricos serán capaces de encontrar soluciones óptimas a la hora de la gestión de recarga.
Por otro lado, en vista a la gestión de la seguridad de los operarios en la manipulación de alta tensión, se ha adquirido un kit para trabajar los conceptos más importantes. Hay que tener en cuenta que la manipulación de vehículos eléctricos que tienen una alta tensión en su interior (400 V) es una situación que supone un reto para la seguridad. Este kit de origen alemán es el que actualmente se utiliza en la industria de automoción con vehículos híbridos y eléctricos.
Por último, considerando las baterías como elemento más importante de un vehículo eléctrico, el CREVE dispone ya de un battery pack, también llamado cofre de baterías, de un turismo con el que se podrán hacer prácticas mecánicas y eléctricas de desmontar y montar hasta llegar a la unidad básica de cualquier batería: la celda electroquímica. Al tratarse de un trabajo sometido a alta tensión, el equipo permite trabajar con las máximas precauciones eléctricas.
Formación Profesional del CREVE
Durante el presente curso, el centro ofrece apoyo tanto para alumnos como para profesorado mediante los Grados de Transporte y Mantenimiento y el Grado de Instalaciones Eléctricas y Automáticas.
Además, también realiza formaciones sobre el vehículo eléctrico para otros institutos catalanes como el INS Montilivi de Girona o el INS de Santa Coloma de Farners y actualmente trata de gestionar propuestas para otros institutos. La formación del CREVE también traspasa fronteras recibiendo estudiantes de diferentes países europeos a través del programa Erasmus Plus.
Por último, en colaboración con el Gremio de Instaladores de Sabadell y el Vallès, el CREVE trabaja en el reciclaje profesional de los electricistas de la comarca, ofreciendo formación en materia de instalación de estaciones de recarga eléctrica en edificaciones.