Conducir de modo eficiente un vehículo de combustión y uno eléctrico (VE) tiene grandes diferencias que debemos tener en cuenta. PSA nos recuerda, a través de sus consejos, cómo sacar el mayor rendimiento a nuestro eléctrico. Asimismo, qué situaciones difieren entre la conducción de un VE y un vehículo de combustión interna.
PSA explica que ponerse al volante de un automóvil eléctrico está al alcance de todo tipo de conductores. Pero también, que hay que tener en cuenta algunas peculiaridades de esta tecnología para sacar el máximo partido a la autonomía de estos vehículos.
“Por ejemplo, la aceleración suave o aprovechar el sistema de recuperación de energía en frenadas puede llegar a aumentar la autonomía alrededor de un 15%”.
Además, día a día crece el número de interesados en los vehículos eléctricos. Es normal que sus ventajas sean algo a tener en cuenta. Entre ellas: la libertad de acceso y estacionamiento en el centro de las ciudades; el comportamiento en carretera; y el confort de circular sin ruidos ni vibraciones.
Asimismo, las cifras actuales de autonomía ayudan a hacer que los VE sean más atractivos. PSA señala que su nueva generación de automóviles eléctricos supera los 300 km de autonomía, lo que permite disfrutar más de la conducción cero emisiones.
En los coches de combustión interna el consumo depende mucho de nuestro estilo de conducción, todos lo sabemos. Y conducir de modo eficiente un vehículo eléctrico también puede reducir el consumo y, por tanto, aumentar la autonomía.
De hecho, es importante saber que adaptando el estilo de conducción y la manera de usar nuestro VE a las características propias de la propulsión eléctrica puede hacernos ganar un 35% de autonomía.
Conducir de modo eficiente
PSA lo explica de forma muy clara. Pisar el acelerador puede ser una tentación al circular en modo eléctrico, al tener todo el par motor disponible en cualquier circunstancia. Sin embargo, usar ese pedal conlleva un mayor consumo de energía que se paga en forma de kilómetros de autonomía. Por eso, al circular en modo “cero emisiones”, es mejor aprovechar al máximo la inercia y recorrer el máximo de metros posibles sin acelerar.
“Se calcula que, gracias a la regeneración de energía, cada kilómetro recorrido sin utilizar el acelerador supone 300 metros de autonomía adicional”.
Al contrario que los vehículos de combustión, los eléctricos ganan autonomía en ciertas situaciones. Tal es el caso de baja velocidad, usando los frenos en atascos o en situaciones de circulación densa.
En contrapartida, la conducción en autopistas desiertas, en las que se suele ir a mayor velocidad, tienden a reducir la autonomía. Asimismo, en puertos de montaña y carreteras montañosas. En consecuencia, al planificar rutas largas, es conveniente tener en cuenta estas circunstancias.
Otros factores son comunes a los coches convencionales, como la carga o el sistema de climatización. Por tanto, indica PSA, es importante eliminar objetos o accesorios innecesarios, como las barras de techo. Como lo es recurrir a una de las grandes ventajas de los vehículos eléctricos: la posibilidad de programar la calefacción o el aire acondicionado mientras se están cargando. Eso permite no perder ni un kilómetro de autonomía y mantener la temperatura óptima.
“Se calcula que un uso excesivo del climatizador puede reducir el radio de acción en un 35%”.
Igualmente, la presión de los neumáticos también puede sumar autonomía. Unas ruedas poco infladas consumen más energía y reducen el kilometraje posible.
Aprovechar los modos de conducción
El grupo también recuerda que se debe conocer cómo utilizar la recuperación de energía en las frenadas para conducir de modo eficiente.
En esa línea, los vehículos 100 % eléctricos de PSA disponen de dos modos de recuperación de energía, que pueden activarse desde la palanca de cambio. Para llegar más lejos, el modo Brake (“B”) permite recuperar autonomía desde el momento en el que se levanta el pie del acelerador. Por su parte, el modo Drive (“D”) presenta una recuperación que permite un comportamiento similar a un vehículo gasolina o diésel.
PSA España y los vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos ganan terreno en España. Sólo en agosto, sus matriculaciones crecieron un 115,6% respecto al mismo mes de 2019. En los 8 primeros meses del año, las ventas de automóviles con etiqueta “Cero” aumentaron un 8,2% frente al periodo enero-agosto del ejercicio pasado.
PSA recuerda que, con el inicio de la producción del C-4, el grupo es el único que fabrica turismos eléctricos en todas sus plantas españolas. El grupo tiene plantas en Madrid, Zaragoza y Vigo. En las dos últimas produce el Opel Corsa-e y el Peugeot 2008.
En 2025, el 100 % de los modelos de las cuatro marcas (Citroën, DS, Opel y Peugeot) de PSA incorporarán versiones electrificadas. Hoy el grupo ya ofrece un buen número de versiones electrificadas entre todas sus marcas.
bravo por PSA!