La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos puede poner patas arriba muchas políticas medioambientales de la anterior administración. ¿Cómo se llevarán el coche eléctrico y Donald Trump?
La noticia de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha creado terror en algunos sectores de Estados Unidos, incertidumbre en los mercados bursátiles y miedo en las minorías sociales. El 45º presidente de los Estados Unidos no era el esperado por la mayoría de la gente y sin embargo es ahora una realidad.
Su victoria, junto con la mayoría del partido republicano en ambas cámaras, significa que muchas leyes serán cambiadas o derogadas. Todavía es pronto, pero, Donald Trump y el coche eléctrico no parecen muy compatibles basándonos en lo este. ha ido diciendo en los últimos 18 meses las nuevas políticas tendrán un impacto sobre los propietarios de vehículos eléctricos y su desarrollo futuro.
La agencia EPA parece tenerlo difícil
Trump se niega a creer en el cambio climático. Y por esa razón ha llegado a decir que eliminará la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA) ya que “regula sobre cuestiones medioambientales falsas”. Parece que este mal tono inicial ha ido apaciguándose y de la eliminación ha pasado a poner fin o relajar las regulaciones que favorecen un desarrollo de una economía basada en energías renovables para pasar al aprovechamiento de los combustibles fósiles.
Unos objetivos menos ambiciosos permitirán a los fabricantes mantener los beneficios sin invertir tanto dinero
Sin conocer los detalles de sus políticas sí podemos adivinar que harán descender el precio de la gasolina, ahorrando dinero al consumidor. Es posible que esto haga descender las ventas de los coches eléctricos. Pan para hoy, hambre para mañana.
Con mucha probabilidad Los objetivo de emisiones impuesto por la EPA se reducirán ¿Qué harán los fabricantes? Teniendo en cuenta la fuerte inversión en vehículos eléctricos que han hecho empresas como Tesla, BMW o Nissan no se espera que bajen las persianas de la tienda de forma inmediata. Pero sí influirá en la tendencia de ventas porque unos objetivos menos ambiciosos permitirán a los fabricantes mantener los beneficios sin invertir tanto dinero.
Ayuda a la compra de vehículos eléctricos e Inversión en infraestructuras de recarga
Hace unos días la Casa Blanca presentó un plan para establecer corredores de recarga rápida a lo largo y ancho de Estados Unidos. No os vamos a contar el peligro que corre este plan en las manos de Trump. Quizás el mismo que el plan de ayuda estatal de 7.500 dólares por coche eléctrico. Un plan que tiene vigencia hasta los 200.000 coches eléctricos vendidos y que, si no se corta antes, es muy probable que no sea renovado.
Los acuerdos de París
Durante la campaña electoral Trump advirtió que no cumpliría los acuerdos de París de la COP21. Su intención es apostar por el fracking e invertir en la industria del petróleo, el carbón y el gas. Las energías renovables sufrirán un duro revés. Su relación clara y lógica con los coches eléctricos se truncará ya que se anula uno de los beneficios más importantes del uso de coches eléctricos.
El hilo de esperanza, la legislación estatal
En muchos estados la legislación favorece al coche eléctrico y Donald Trump no puede hacer nada contra ella. Los esfuerzos de la Junta de Recursos del Aire de California y el mandato ZEV (cero emisiones), que ha sido adoptado por un total de 11 estados, han favorecido el desarrollo del coche eléctrico. Este obliga a los fabricantes de automóviles de medio y gran tamaño a que parte de su flota esté formada por modelos cero emisiones a riesgo de encontrarse a fin de año con una importante multa económica y la expulsión del mercado. Un mandato que muchos fabricantes han cumplido a regañadientes.
California no está sola. Otros estados tienen sus propios programas de incentivos para vehículos eléctricos y no es probable que se eliminen por la llegada de Trump a la Casa Blanca. No al menos de forma inminente.
Si bien es cierto que mucho de los modelos de coches eléctricos actuales son caros la llegada inminente del Chevrolet Bolt o del Tesla Model 3 puede que anime a los compradores. Se llevarán a casa una tecnología mucho más avanzada que la de los primeros coches eléctricos a un precio más o menos razonable, y la seguridad de que el coste del combustible no se va a disparar aun con las nuevas políticas de Trump. Su mandato puede durar como máximo 8 años, puede provocar un parón, pero puede servir para demostrar lo equivocado que está y para volver a la senda correcta.
Crucemos los dedos.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.