El BMW XM es un SUV muy especial, el primer modelo independiente de BMW M en 50 años, y que no tiene equivalente dentro de la gama normal. Se empezó a producir en diciembre y su precio para España es a partir de 179.700 euros. Es, por tanto, el SUV más caro de la marca sin el apellido Competition, y el más costoso de su catálogo de híbridos enchufables o con etiqueta Cero de la DGT.
A cambio de esa generosa suma, el futuro dueño se lleva un sistema híbrido fuera de serie, con 480 kW/653 CV de potencia combinada. El principal aporte de fuerza lo hace un motor 4.4 V8 TwinPower Turbo de 360 kW/489 CV, mientras que la parte eléctrica cuenta con 145 kW/197 CV. En condiciones de homologación el consumo es simbólico, 1,5 l/100 km, y para eso hay que circular con las baterías cargadas.
Sin añadir un euro más a la configuración, el BMW XM viene con llantas de aleación de 21″ modelo LAL M, seis colores de carrocería a elegir, tapicería de cuero negra, molduras interiores en fibra de carbono, paquete Comfort (asientos delanteros calefactados y ventilados con masaje y traseros calefactados), tarjeta BMW Charging y el cable de carga (modo 3) para la carga pública, entre otros elementos.
Todo esto viene de serie en el BMW XM
Entrando más en detalle, en cuanto al exterior se incluyen los espejos retrovisores M, elementos dorados, parrilla iluminada “Iconic Glow”, faros led adaptativos con asistente de luz de carretera y luces traseras LED, accionamiento automático del portón trasero, acceso confort y cierre suave de puertas.
En su interior encontraremos, de serie, techo escultural con estructura de prisma, BMW Live Cockpit Professional con navegación y HUD, volante M Sport de cuero, sistema de sonido envolvente Harman/Kardon, climatizador de cuatro zonas, portabebidas con frío/calor, luz ambiente y sistema de carga variable.
La suspensión de origen es adaptativa Professional, con función de estabilización activa. Además, las cuatro ruedas son motrices y direccionables, tiene el diferencial M Sport, los frenos M Sport y el sistema de escape de cuatro tubos. Además, cuenta con el Driving Assistant (sistema de asistencia al conductor basado en radar) y el Parking Assistant Plus con Control de Distancia de Aparcamiento Activo y cámara para marcha atrás.
Opcionalmente, hay tres diseños más de llantas de aleación, colores de pintura BMW Individual, otras tres tapicerías de cuero Merino, y el paquete M Driver (la punta aumenta de 250 a 270 km/h e incluye un curso de conducción). A partir de este punto, hay pocas opciones más, como el sistema de sonido Bowers & Wilkins, la integración del botón de apertura del garaje, cinco años de mantenimiento con intervenciones extras cubiertas o el Driving Assistant Professional. Prácticamente todo lo demás ya está incluido.
¿Alternativas? Sin salir de BMW, el BMW X5 M Competition cuesta un poco menos (176.200 euros), y el X6 M Competition lo mismo que el BMW XM, aunque estos son híbridos convencionales. A un precio más alto solo encontraremos versiones CS o Competition, muy exclusivas y con motorizaciones gasolina convencionales. Y en 100% eléctrico, lo más parecido que hay es el BMW iX M60, y por “solo” 132.760 euros.