Cada vez es más fácil moverse por las ciudades gracias a la multitud de posibilidades que existen hoy en día. En este contexto, España se encuentra en un nuevo paradigma en lo que a la movilidad se refiere, dado que lidera la micromovilidad en Europa. Así lo revela el estudio realizado por Tier Mobility: el 30% de los españoles utiliza vehículos muy ligeros en los desplazamientos urbanos. Las bicicletas eléctricas comienzan a ganar peso.
Además, administraciones y organismos internacionales están apostando por la movilidad sostenible para reducir la huella de carbono, fomentando así el transporte de dos ruedas.
De hecho, Trek, compañía especializada en el diseño y fabricación de bicicletas y productos de ciclismo, ha publicado este año en su segundo Informe de Sostenibilidad la Regla del 692 basada en una fórmula que demuestra que si en lugar de recorrer 692 kilómetros en coche lo haces en bicicleta, compensas el equivalente en carbono que costó la fabricación de la bicicleta.
Sin embargo, son muchos los que tienen dudas sobre qué medio elegir para moverse por la ciudad. Por ello, la compañía ha desgranado las diferentes alternativas en torno a la movilidad en las urbes, más allá del coche y el transporte público.
La bicicleta, ¿tradicional o eléctrica?
Considerada como el transporte del futuro, la demanda de la bicicleta sigue al alza año tras año. El último Informe del Sector de la Bicicleta presentado por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) destaca el buen comportamiento de ventas en las categorías de bicicletas para desplazamientos urbanos (un 22,5% de incremento en unidades) y bicicletas eléctricas (+5,7%).
Las bicicletas tradicionales que se utilizan para desplazamientos en ciudades están especialmente diseñadas para estos terrenos, incorporando manillares planos que ofrecen más control, cubiertas más anchas para los baches y frenos de disco. Además ofrecen la posibilidad de equiparlas con luces, guardabarros y otros accesorios, este es el caso de la Trek FX o el modelo Loft de Electra, una marca de Trek. Por su parte, las bicicletas eléctricas han llegado para quedarse, ya que la asistencia al pedaleo con motor incorporado proporciona una solución para todas aquellas personas que tienen que recorrer largas distancias, subir cuestas a diario, o que prefieren desplazarse más rápido como ocurre con los modelos Trek Allant+ o Electra Townie Go!
El precio medio de las bicis tradicionales que fueron adquiridas en 2022 ronda los 300 euros, según datos del citado informe, mientras que las bicicletas eléctricas se sitúan en los 2.900 y que combinan las ventajas de las bicicletas tradicionales con la comodidad y la rapidez en los desplazamientos de la eléctrica dando así lugar a la flexibilidad que caracteriza esta tipología. En cuanto al peso, la carga de las eléctricas hace que incremente su peso frente a las clásicas siendo las dimensiones de ambas similares.
Además de contribuir con el medio ambiente y permitir un ahorro de tiempo, la bici garantiza un transporte eficiente, seguro y promueve una vida saludable. De modo que una persona podrá dejar a un lado los atascos de las grandes ciudades y tendrá la posibilidad de estacionar su bicicleta de una manera más sencilla, siendo esto determinante a la hora de elegir esta alternativa frente a otras.
Las motocicletas
Otro medio de transporte alternativo para moverse son las motocicletas o ciclomotores. Una forma de desplazamiento ágil y rápida para desplazarse por la ciudad. Asimismo, requiere de una equipación específica como el casco y permiso de conducción (obligatorios en este caso), la chaqueta o los guantes a los que se puede sumar la manta cubrepiernas para las épocas de frío y lluvia.
El valor económico de las motos se sitúa de media en los 5.601 euros en el primer trimestre del año según datos del portal de compra Motos.net. Respecto al peso y dimensiones, son generalmente superiores respecto a otros vehículos como, por ejemplo, las bicicletas eléctricas, lo que causa que su manejo en parada pueda ser más aparatoso y complicado.
También hay que tener en cuenta que se trata de un vehículo con un componente extra de peligrosidad. En lo que llevamos de año, el 23% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico se dan en moto mientras que 4% fue en bicicleta y el 48% en coche según afirma la DGT.
Los patinetes eléctricos
Una alternativa de movilidad que ha surgido hace relativamente poco pero que se ha alzado rápidamente como un medio de transporte más en las ciudades es el patinete eléctrico motivado por su precio y la apuesta por la sostenibilidad. Existe una gran variedad de opciones y por eso la horquilla de precios es muy amplia, pero se pueden encontrar desde los 90 a los 5.000 euros, dependiendo de la velocidad, potencia, plegado, diseño, etc. En cuanto al peso, lo habitual es que esté en torno a los 10-15 kilos.
El considerado un VMP, es decir, vehículo de movilidad personal, obligó a la DGT a establecer una normativa hasta el momento inexistente que aún no está totalmente definida. En la actualidad, además, aún existe una falta de costumbre de convivencia entre actores en el asfalto. Tanto es así que en 2022 se registraron 299 accidentes en patinete eléctrico.
“La sociedad cada vez vive más preocupada por el medio ambiente por lo que las ciudades buscan soluciones para fomentar una movilidad sostenible. En ese sentido, existen multitud de opciones al alcance de los usuarios, entre las que destaca la bicicleta, la cual, además, cuenta con la ventaja de no requerir matriculación, seguro, gasto de parking o gasolina”, concluyen desde Trek.
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