Las baterías para coches eléctricos son su componente fundamental. Mientras algunos fabricantes se sirven de suministradores externos, otros se asocian con ellos y otros prefieren confiar en su propia producción. China también tiene mucho que decir.
En los próximos años nos enfrentamos a la proliferación de fabricantes y modelos de vehículos eléctricos y su producción a gran escala. La demanda de baterías para coches eléctricos va a ser cada vez mayor. Este crecimiento exponencial es en principio una buena noticia para los compradores, porque haría descender los precios gracias a la competencia. Sin embargo es necesario resolver rápidamente un posible problema de exceso de demanda si los fabricantes no ponen los medios suficientes para elevar la producción y el transporte.
Hoy en día nadie tiene la capacidad suficiente
Volkswagen llegó a plantearse fabricar sus propias baterías, aunque luego se echó atrás. Hoy en día el grupo alemán está trabajando con seis suministradores diferentes. Según su jefe de estrategia, Thomas Sedran, “si nos comparamos con Samsung o LG estamos a años luz de ellos. Pero también tenemos que comprobar si nuestros seis proveedores tendrán los suficientes recursos financieros para alcanzar la capacidad requerida”.
Otra variable que ha de ser considerada es el transporte. Las fábricas de baterías deberían situarse cerca de los lugares en los que se ensamblan los vehículos. El transporte es caro e implica un alto riesgo. En este sentido los fabricantes coreanos están ya moviéndose. Para poder suministrar a los fabricantes europeos LG Chem planea construir su fábrica europea en Polonia y Samsung SDI en Hungría.
Sedran indicó que Volkswagen apuesta por el potencial de las baterías de electrolito sólido, que anuncian hasta un 40% más de densidad energética al final de esta década.
La compra de Seeo, un fabricante americano especialista en esta tecnología, es la apuesta de Bosch por esta tecnología. Los alemanes pretenden convertirse en un importante proveedor de baterías en estado sólido para el mercado europeo en los próximos años, una estrategia que ha completado recientemente con la presentación de sus nuevas unidades de accionamiento eléctrico.
Renault y Nissan, a pesar de haber formado su propia alianza tienen estrategias diferentes al respecto. Nissan fabrica sus propias baterías en tres plantas diferentes. Sin embargo Renault recurre a LG Chem como suministrador principal. “Somos un fabricante de automóviles, no una empresa química”, declaró Marianne Bataillon directora de la división de vehículo eléctrico del fabricante francés.
Tras iniciarse en la producción de sus propias baterías Daimler detuvo la producción por sus elevados costes y su escasa eficiencia. Aun presionado por políticos y sindicalistas en su país, en palabras de Dieter Zetsche, director ejecutivo, “Hoy en día los fabricantes de baterías han logrado un producto muy bueno, por lo que el coste se reducirá muy rápido”.
Tesla, asociado con Panasonic, maneja todo el proceso desde la producción al transporte y apuesta por la fabricación de baterías como la base que sustentará el negocio de sus coches eléctricos, asegurándose tanto el suministro como el precio. La Gigafactoría juega un papel fundamental en su plan maestro.
Las baterías para coches eléctricos que vienen de China
CATL está apostando en firme por convertirse en líder mundial
La empresa CATL con sede en Ningde, China, triplicó su producción de baterías de iones de litio el año pasado superando a LG Chem y con el punto de mira puesto en Panasonic y BYD. En sus planes para 2020 está aumentar la producción hasta los 50 GWh, similar a la que anuncia Tesla en su Gigafactoría.
Según Huang Shilin, CEO de CATL, en 2020 esperan liderar el mercado mundial de baterías para coches eléctricos, gracias a sus inversiones en el rendimiento de sus procesos de producción. El directivo nombra a BMW como uno de sus clientes, ya ha abierto oficinas en Francia, Alemania y Suecia y planea construir una fábrica en Europa. El I+D se ha convertido es una estrategia fundamental, espoleada por los incentivos que ofrece el gobierno chino, con el objetivo de reducir los costos de las baterías a la mitad y aumentar la densidad energética en dos tercios en 2020,
El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China se está planteando aumentar los requerimientos mínimos de producción a 8 GW lo que forzaría a los fabricantes más pequeños a fusionarse o abandonar el negocio. Esto deja CATL y BYD como las principales empresas chinas con aspiraciones a dominar el mercado mundial.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.