Tesla ha logrado la concesión de la patente relacionada con la tecnología de carga de las baterías de metal aire, solicitada en el año 2013, y que abre el camino hacia una nueva tecnología de hibridación con baterías de ión litio.
Siempre que hablamos de baterías y de Tesla pensamos en la famosa Gigafactoría, la clave del gran proyecto de Tesla en la que ya se ha iniciado la producción de celdas para baterías a principios de este año. Las nuevas celdas cilíndricas diseñadas por Tesla y Panasonic, denominadas ‘2170’ incorporan una variación de la misma química basada en el litio respecto a las celdas anteriores con la que se logrará mayor rendimiento y menor coste de producción.
Sin embargo no debemos olvidar un tipo diferente de baterías sobre las que Tesla, hace ya unos años, comenzó a presentar solicitudes de patentes utilizando un sistema de batería de ión litio junto a un paquete de baterías de metal-aire formadas por un ánodo un metal (aluminio, hierro, litio, magnesio, vanadio, zinc) y el oxígeno como cátodo.
Un sistema híbrido de batería formado por una de litio que se recarga de la de metal-aire
La idea es sencilla, pero revolucionaria. Por un lado tenemos las baterías de ión-litio, capaces de generar potencias elevadas y muy eficientes en los ciclos de carga y descarga. Carecen de efecto memoria con lo que su vida útil es elevada. Pero tienen un problema importante. Su escasa densidad energética. Sin embargo las baterías de metal-aire se caracterizan precisamente por su gran densidad energética, cojeando en los ciclos de recarga. Mientras una batería de litio alcanza los 120 ó 130 Wh/kg una de metal-aire puede alcanzar teóricamente los 2.500 Wh/kg. La idea de Tesla es utilizar la batería de litio para los desplazamientos cortos en ciudad, tal y como se hace hoy en día, pero con baterías más pequeñas. Y para los desplazamientos largos tendríamos a nuestra disposición la de metal-aire que iría recargando a la de litio. De esta forma se reduciría el tamaño, y por tanto el peso, de las baterías de litio actuales lo que permitiría incluir una segunda batería de metal-aire.
El pasado 31 de enero a Tesla se le concedió la patente relacionada con la tecnología de carga de una batería de metal aire. La solicitud fue presentada en 2010 y modificada en 2013 con la presentación de patentes adicionales relacionadas con la carga de las baterías de ion litio utilizando la de metal aire o utilizando su energía para mover el coche eléctrico.
La patente a disposición de otros fabricantes
Después de esta solicitud, allá por junio de 2014, Tesla decidió liberar su cartera de patentes para el uso público, de forma gratuita, por lo que es posible que esta tecnología pueda ser utilizada por otras empresas.
Ahora nos queda saber si, pasados estos años y con la amplia experiencia adquirida por Tesla y Panasonic en las baterías de ión litio, este proyecto continuará en la estrategia del fabricante o simplemente quedará detenido a la espera de que alguien quiera investigar desarrollarlo. Más aun considerando que el fabricante californiano tiene por delante el reto de poner en el mercado del Model 3 y ser capaz de atender la fuerte demanda que se espera.
Una cosa sí tenemos clara, a Tesla le gusta sorprender…
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.