ha dado a conocer un informe sobre el tema de la eliminación gradual en Europa de los vehículos de combustión. La Asociación Europea para la Electromovilidad esgrime argumentos para que la propia Unión Europea establezca una fecha límite. Explican que ya existen numerosas iniciativas en diferentes países europeos, también a nivel de gobiernos locales. Y muchos fabricantes ya tienen su propio calendario sobre electrificación.
La Asociación Europea para la Electromovilidad (AVERE) cree firmemente que se debe establecer un plazo claro para la eliminación de la combustión interna (ICE) en la UE. Consideran que el transporte por carretera es uno de los principales contribuyentes a las emisiones de carbono. No podremos frenar el cambio climático si no frenamos estas emisiones. Y la única forma de hacerlo es dejar de utilizar vehículos que dependen de los combustibles fósiles.
AVERE pide una fecha tope
El mercado de vehículos eléctricos ha mostrado un crecimiento exponencial constante en los últimos años. A eso, según AVERE, hay que añadir que la Comisión Europea ya ha reconocido que de esa eliminación también depende la neutralidad para 2050. De hecho, la propia Comisión ha afirmado que habrá una revisión más estricta de las emisiones para vehículos más allá de la aprobada para 2030.
AVERE pide que, en consonancia con el compromiso de la Comisión Europea con la adopción de la conducción eléctrica, se establezca la reducción de emisiones. Por tanto, la asociación solicita que la próxima revisión de los estándares de emisiones para automóviles y furgonetas incorpore una fecha límite para la ICE.
Además, AVERE no tiene ninguna duda de que esto se puede lograr de manera efectiva a partir de 2030.
Iniciativas para la eliminación gradual de la ICE
La necesidad de un calendario claro para la eliminación ya está ampliamente reconocida e implementada en muchos países europeos. Como ejemplo: Noruega, Dinamarca, Irlanda, Holanda, Eslovenia, Islandia y Suecia han tomado medidas concretas para garantizar que no haya más vehículos ICE en sus carreteras para 2030. El Reino Unido tiene como objetivo lograrlo para 2030. Francia y España también han puesto en marcha planes similares para 2040.
Según AVERE, gobiernos e industrias están igualmente comprometidos ya que todos son conscientes de que existe una alternativa perfectamente válida: los vehículos eléctricos. Son vehículos cero emisiones que pueden reemplazar las soluciones de transporte por carretera existentes, ofreciendo el mismo rendimiento sin ninguno de los inconvenientes ambientales.
Ciudades europeas
Varias ciudades europeas también han estableciendo objetivos y medidas para prohibir la circulación de vehículos con motor de combustión en el centro. A diferencia de los gobiernos nacionales, los objetivos locales suelen incluir todos los tipos de vehículos y tanto nuevos, como usados.
En general, muchas ciudades europeas han implementado medidas para prohibir que los vehículos de combustión entren o circulen por ciertas zonas. No sólo es consecuencia de la normativa europea sobre calidad del aire, sino la necesidad de proteger la salud de los ciudadanos. Las normativas locales incluyen regulaciones de acceso de vehículos urbanos, como centros urbanos sin automóviles, tarifas de congestión o zonas de bajas emisiones.
Fabricantes
No sólo los gobiernos nacionales están perfilando la eliminación gradual de vehículos de combustibles fósiles. Igualmente, los fabricantes de vehículos internacionales también tomando medidas similares, ampliando la cantidad de vehículos eléctricos en su portfolio.