eROT o amortiguador rotativo electromecánico es el nombre de la tecnología de recuperación de la energía cinética almacenada en los amortiguadores en la que Audi trabaja para incorporarla a sistemas de baja tensión a 48 voltios.
Audi no es el primer fabricante que estudia la idea de recuperar la energía cinética almacenada en los amortiguadores. La suspensión regenerativa fue presentada hace casi tres años por ZF Friedrichshafen AG y Levant Power Corp bajo el nombre GenShock, que utilizaba una válvula conectada a los hidráulicos tradicionales, llenos de aceite, para recuperar la energía cinética que se genera en los golpeteos de los baches de la carretera.
Amortiguadores horizontales
La idea de Audi sigue el mismo principio físico que el GenShock. Su intención es convertir la energía cinética desperdiciada en forma de calor en una energía utilizable por el vehículo. Denominado eROT, la abreviatura de amortiguador giratorio electromecánico (electromechanical rotary damper), sustituirá a los amortiguadores tradicionales por un sistema que incorpora el generador eléctrico en forma horizontal. Un brazo absorbe el movimiento de la rueda. Este brazo transmite la fuerza a través de un grupo de engranajes a un motor eléctrico, que la convierte en electricidad.
El sistema es capaz de recuperar energía e incorporarla a una batería de 0,5 kWh y 13 kW de potencia máxima de salida. Según sus creadores es capaz de reducir las emisiones de CO2 en 4,8 gramos por milla (unos 3 gramos por kilómetro), ahorrar aproximadamente 0,7 litros de combustible cada 100 km y, en los coches eléctricos, ampliar su autonomía hasta en un 40%.
En las pruebas realizadas eROT fue capaz de recuperar entre 100 y 150 vatios en una carretera alemana ‘típica’, 3 vatios en una carretera recién asfaltada y 613 en carreteras secundarias con un asfalto áspero y rugoso. (Los vatios recuperados se calculan en relación con el tiempo, lo que quiere decir que este cálculo es en realidad la ‘velocidad’ a la que se recupera energía).
Más allá del ahorro de combustible el sistema aporta otras ventajas como una conducción más cómoda que en los coches con suspensión tradicional ya que se puede configurar por software el movimiento de compresión de cada amortiguador para que resulte confortable sin comprometer el desplazamiento en extensión, como si de un sistema de suspensión activa se tratase. Además la geometría de la suspensión trasera, orientada horizontalmente, permite recuperar espacio de carga ya que no apoyan sobre la parte alta del chasis.
eROT se encuentra todavía en fase de prototipo. Audi afirma que tras los prometedores resultados su producción es posible. Está trabajando en una segunda versión, que verá la luz en 2017, y que será montada en vehículos con ‘hibridación suave’ que alimentará el sistema de baja tensión de 48 voltios. Un convertidor de corriente continua conecta el subsistema de 48 voltios al sistema eléctrico principal de 12 voltios, que incluye un generador de alta eficiencia.
GenShock de ZF y Levant Power
El dispositivo cuenta con un motor eléctrico, una bomba electromecánica de engranajes y un sistema de control. Funciona como un amortiguador tradicional en el que se controla el flujo del líquido hidráulico. Cuando el vehículo atraviesa un terreno desigual el movimiento de vaivén del pistón empuja el fluido hacia la bomba hidráulica que impulsa el motor eléctrico convirtiendo la energía cinética en energía eléctrica que alimenta una batería.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.