- En versión eléctrica, el Mini Countryman ALL4 tiene 313 CV y homologa una autonomía de más de 400 km
- El Countryman está disponible en tres acabados. Nuestra unidad de pruebas es el tope de gama, el archiconocido John Cooper Works, el más equipado y estéticamente el más atractivo (también el más caro)
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Probamos el Mini Aceman, el coche (eléctrico) de las ocho caras
La combinación SE ALL4 delata que estamos ante la versión cien por cien eléctrica del Mini Countryman (también disponible como modelo de combustión).
El Countryman es el Mini menos Mini. Mide 4,43 metros de largo y 1,84 metros de ancho. El maletero tiene espacio para 460 litros (1.450 litros con los asientos traseros abatidos). De su diseño destacan las líneas más cuadradas que en generaciones anteriores, a pesar de lo cual logra un valor aerodinámico bastante bueno (0,26 Cx frente al 0,31 Cx de su antecesor).
También son señas de identidad los faros delanteros con tecnología LED, el capó y el techo ligeramente curvados y las llantas de 17 pulgadas y optimizadas aerodinámicamente.
Interior cien por cien Mini
En el interior, la gran protagonista es la pantalla OLED redonda de 240 mm desde la que se manejan todas las funciones del sistema de infoentretenimiento (Mini Operating System 9) y las asistencias a la conducción. Su diseño es impecable y los cambios que registra en función del modo de conducción seleccionado son un punto muy a favor, pero como pega debemos decir que su maneja no es tan intuitivo como nos hubiera gustado. Mini ha mantenido una pequeña botonera para acceder a mandos físicos como el freno de estacionamiento, el selector de marcha y el botón de arranque y parada.
En el habitáculo la sensación es acogedora, los materiales son de calidad (nada de plásticos duros) y los asientos ofrecen buena sujeción lateral. Lo mismo sucede en la parte trasera donde dos adultos viajan cómodamente; el asiento central es algo más duro y menos ergonómico.
Tiene conducción autónoma de nivel 2, lo que permite retirar las manos del volante hasta 60 km/h. Aunque será la posibilidad de dejar que cambie solo de carril la que más utilizarás.
Este Mini Countryman es ALL4 porque tiene tracción a las cuatro ruedas. Cuenta, por tanto, con un motor eléctrico en cada ejem, combinación gracias a la cual consigue una potencia total de 313 CV y un par máximo de 494 Nm. Con esto, firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h.
Hay otra versión menos potente, la que prescinde de tracción total y tiene solo un motor que aporta 204 CV.
La autonomía oficial es de 433 km y como admite una potencia máxima de carga en CC de 130 kW (en Ca el máximo es de 22 kWh) puede recuperar del 10 al 80% de la capacidad de la batería (que son 66,45 kWh) en algo menos de 30 minutos.
Al volante del Mini Countryman SE ALL4
313 CV repartidos entre los dos ejes son una promesa de soltura en cualquier situación que el Mini Countryman SE ALL4 cumple a la perfección. Es un coche pesado (supera las dos toneladas en la báscula) pero esto no le supone un lastre a la hora de incorporarse a la carretera o hacer un adelantamiento rápido.
Fuera de ciudad, en carreteras secundarias con subidas, bajadas y curvas reviradas el Mini Countryman eléctrico se sigue comportando de maravilla. La dirección ofrece un respuesta bastante directa y permite al coche entrar con decisión en las curvas.
Como todavía tengo fresca la prueba del Aceman (tienes el enlace al comienzo de esta entrada) me atrevo a decir que no es tan divertido como este, pero sin que esto sea una pega porque su respuesta es impecable y añade un plus de espacio que es de agradecer en viajes. Los dos equipan diferentes modos de conducción (Mini Modes Experience) que modifican (poco) el rendimiento del coche y (mucho) la iluminación ambiental y el diseño de la pantalla.
Ya que hablamos de diversión al volante, el modo más divertido es el Go-Kart que tiñe el habitáculo de rojo y activa un sonido de aceleración enlatado (personalmente me parece prescindible). Si lo que buscas es eficiencia, tu modo será el Green que califica tu forma de conducir y, si lo haces bien, permite sumar entre 10 y 15 km a las cifras de autonomía.
El Mini Countryman SE ALL4 se puede configurar en tres acabados: el Essential tiene un precio de partida de 51.250 euros; el Classic arranca en 52.2409 euros; el Favoured se puede comprar desde 53.740 euros; mientras que la opción más cara es el acabado John Cooper Works que cuesta 55.940 euros sin extras.
Si se te hace un poco caro puedes optar por la versión Countryman E, es menos potente pero 6.000 euros más barato y la realidad es que los 204 CV que ofrece son más que suficientes para el día a día y para un coche que puede satisfacer de toda la familia.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe