Volkswagen potenciará el ritmo de su transformación tras un sólido ejercicio 2018. Este año, la marca está dando pasos importantes para mejorar su competitividad de forma sostenida. Esto incluye el inicio de la ofensiva eléctrica, medidas para la eficiencia en la producción y mejoras adicionales en la productividad y los márgenes.
Volkswagen, del mismo modo, desarrollará un programa de rentabilidad que tiene por objetivo realizar una contribución sostenida de 5.900 millones de euros a partir de 2023. Las medidas incluyen reducir la complejidad y optimizar los costes materiales. El programa empezará a dar resultados en el período comprendido entre 2019 y 2022. Además, las eficiencias en administración se aprovecharán con un mayor enfoque hacia la digitalización de procesos.
Ralf Brandstätter, director de Operaciones de la marca Volkswagen, dijo: “Hemos logrado muchas cosas con el pacto para el futuro: pero todavía hay mucho por hacer si también queremos ser capaces de enfrentarnos a los retos que nos esperan más allá de 2020. Aceleraremos de forma significativa el ritmo de nuestra transformación, para que Volkswagen esté lista para la era eléctrica y digital. Volkswagen se convertirá en una compañía más eficiente y ágil, y en un empleador más atractivo y moderno, especialmente en el ámbito administrativo. Ya se han iniciado conversaciones constructivas con el Comité de Empresa acerca de la implementación planificada de la hoja de ruta en las áreas administrativas de la compañía”.
Año clave 2019: un enfoque hacia las temáticas de futuro
El año actual será clave para la transformación de la marca. Las inversiones en asuntos de futuro, que sumarán un total de 19.000 millones de euros, se acelerarán hasta 2023. Esto supone 8.000 millones más de los inicialmente previstos para el período 2019-2023.
El objetivo es llevar a cabo estas inversiones usando los recursos propios de la marca y mitigar los crecientes costes derivados de normativas más exigentes en materia de CO2 y emisiones. Ello requiere una mejora sostenida de mejora de los beneficios de 5.900 millones al año a partir de 2023. Por este motivo, la marca Volkswagen reducirá costes materiales y el número de variantes. Además, la productividad en las plantas se incrementará en un 5% cada año. También se han previsto mejoras en las ganancias y márgenes en el área de Ventas.
“Las medidas del programa de rentabilidad permitirán que nuestra marca alcance un nivel de rentabilidad competitivo del 6% en 2022. Esta mejora es básica para financiar los gastos directos necesarios para nuestra transformación y para estar a la altura de nuestras aspiraciones estratégicas en la era eléctrica”, explicó el Dr. Arno Antlitz, Responsable de Control y Contabilidad del Comité Ejecutivo de la Marca Volkswagen.
Los gastos generales no relacionados con el personal y los requerimientos de personal en administración se recortarán en un 15% cada uno. El enfoque se desplazará cada vez más hacia la transformación digital. La implementación de una hoja de ruta de digitalización está diseñada para preparar a los empleados para el mundo del trabajo digital. Volkswagen invertirá 4.600 millones en sistemas informáticos para digitalizar los procesos administrativos.
La compañía estima que la automatización de tareas rutinarias resultará en la pérdida de entre 5.000 y 7.000 empleos hasta 2023. Esta puede ser absorbida evitando sustituir a los empleados que dejen la compañía debido a su jubilación. El número de empleados nacidos durante los tres siguientes períodos aptos para la jubilación anticipada es de cerca de 11.000. Por lo tanto, es posible llevar a cabo la reestructuración adaptándose a la curva demográfica. Al mismo tiempo, se crearán cerca de 2.000 nuevos empleos en Desarrollo Técnico, relacionados con arquitectura electrónica y de software. En lo que respecta al conjunto de medidas, Volkswagen ha garantizado la seguridad laboral de su plantilla al menos hasta 2025.
La marca está realizando buenos progresos en su segunda transformación hacia un mayor enfoque en movilidad eléctrica. En los diez próximos años, la marca fabricará más de 10 millones de coches eléctricos basados en la plataforma MEB. El primero será el ID., que se presentará en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt. Los clientes podrán realizar un pedido anticipado de la edición de lanzamiento del ID. a partir del 8 de mayo. “Dado el interés suscitado por la familia ID. entre nuestros concesionarios, creo que es posible que la edición de lanzamiento se agote antes de la presentación del ID. en septiembre”, dijo el responsable de Ventas del Comité Ejecutivo, Jürgen Stackmann.
Previsión para 2019: se apunta a un crecimiento rentable
La marca tiene por objetivo alcanzar un margen operativo de entre el 4 y el 5% en el actual ejercicio. A pesar de las perspectivas económicas moderadas en mercados clave, se prevé un incremento de la facturación de hasta un 5%. Está previsto que las entregas de la marca se mantengan a un nivel similar al del año pasado, con un impulso cada vez más positivo a medida que avance el año.