El secretario general de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), Erik Jonnaert, comentó, en una entrevista concedida a Europa Press: “Reestructurar nuestra fuerza laboral no puede suceder de la noche a la mañana, y no podemos escapar de la cruda realidad de que se necesitan muchos menos trabajadores para producir automóviles eléctricos que de combustión interna. Hay que gestionar este cambio de forma gradual”.
Hace pocos días hablábamos de las “barreras” que la asociación veía para la expansión del vehículo eléctrico en Europa y ahora podemos comprobar que existe alguna más. Según Jonnaert, los fabricantes necesitan transformar sus empresas a un ritmo que puedan controlar y que proteja su viabilidad futura. Hay que recordar que el sector de la automoción da empleo a 13,3 millones de personas en Europa, de forma directa o indirecta.
Añadió que los objetivos de emisiones de Bruselas deben ser alcanzables y que a ello contribuirán las ventas de vehículos alternativos, puesto que los motores de combustión interna tienen poco margen de mejora.
No obstante, dijo que la actual diferencia de precios de los vehículos alternativos con los tradicionales es “una barrera importante”, de ahí que en los países con un PIB per cápita alto la aceptación del vehículo eléctrico sea mayor. Apuntó:
Un impulso forzado a la electrificación podría conducir a la exclusión social en muchos países de la Unión Europea, reduciendo la movilidad de las personas que más lo necesitan
La Comisión Europea prevé una cuota de mercado de eléctricos del 15% para 2025 sobre las ventas totales de vehículos, del 30% en 2030, lo que va a suponer, si se cumplen las cifras, un fuerte salto del 1% actual al 30% en apenas 12 años.
La infraestructura de carga, otro problema
Para Jonnaert, uno de los hándicaps de los vehículos eléctricos sigue siendo la infraestructura de recarga. En su opinión, el usuario de un VE debe poder recargar su vehículo sin importar el lugar en el que vive o el viaje que realice. Indicó que en este momento hay 100.000 puntos de carga en la Unión Europea y se necesitarán dos millones, por lo menos, en 2025.
Desde ACEA, en este contexto, se teme que la reducción de emisiones de CO2 del 30% para el 2030 sea algo inalcanzable.
Coche autónomo y conectado
El secretario de ACEA también opinó que las autoridades deben tener una visión integral del vehículo autónomo y conectado, además de ofrecer su colaboración a los operadores de carreteras, empresas de Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) y proveedores de servicios para que se adopten las políticas necesarias entre los diferentes sectores.
A ver como lo digo sin insultar.
Prefiero 100.000 despidos al año.
Que 100.000 muertes por gases de coches al año en toda europa…
Acaso estan tratando de convernos que es mas digno defender un trabajo que una vida???
Increible