Aprovechando el evento que Volkswagen realizó en Madrid durante el fin de semana del 11 y 12 de octubre tuvimos la ocasión de subirnos al Volkswagen Golf GTE, el híbrido enchufable del fabricante alemán que se convertirá en uno de los coches más importantes del año que viene.
Los 8 Golf GTE presentes en el evento que organizó Volkswagen en Madrid para dar a conocer sus coches electrificados tenían matrícula alemana. Hasta febrero de 2015 no tendremos las primeras unidades en España. A primera hora del sábado la afluencia aún no era mucha por lo que para probar los coches apenas era necesario esperar.
De color blanco y con el vinilado de “GOLF GTE” por los cuatro costados este coche es, por supuesto, inconfundible. Pero si se le quita todo esto es casi idéntico a un Golf convencional. El tubo de escape con dos salidas, los faros diurnos led en forma de “C”, los anagramas GTE en la calandra y en el portón trasero y la línea azul que recorre el frontal y envuelve el logotipo son los únicos que avisan de que algo distinto hay bajo el capó de este coche.
Lo que hay es un motor de gasolina de 150 CV (110 kW) acompañado de otro eléctrico de 75 kW (102 CV) que en total logran una potencia de 204 CV (150 kW), con un par motor de 350 Nm, lo que lo convierten en uno de los más potentes de la gama. Su velocidad máxima es de 217 km/h (130 km/h en modo eléctrico) y acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 7,6 segundos. Solo con el motor eléctrico es capaz de acelerar de 0 a 60 km/h en 4,9. Su consumo homologado es de 1,5 l/100 km (11,4 kWh/100 km) con unas emisiones de CO2 de 35 g/km. La transmisión se realiza mediante un cambio automático de doble embrague DSG de 6 velocidades que se puede manejar en modo automático o en modo manual/secuencial mediante la palanca de cambio o las levas del volante. Incorpora el XDS, una tecnología que bloquea electrónicamente el diferencial y que mejora el trazado en curvas rápidas frenando la rueda delantera del interior de la curva.
La batería es de 8,8 kW pesa 120 kilogramos. Puede recorrer 50 kilómetros en modo eléctrico y 940 en total. Se puede recargar de dos formas. De manera dinámica, con el coche en marcha, en las desaceleraciones, cuando el motor eléctrico funciona como generador y en las frenadas gracias al frenado regenerativo. Y, de manera estática, conectándolo a la red eléctrica mediante la toma que está situada en el logotipo de la calandra. Los tiempos de recarga anunciados son de tres horas y media en un enchufe convencional (suponemos que a 10A) y dos horas y media en un wallbox (que podría alcanzar los 16A). La batería está garantizada por 8 años
Se pueden elegir ocho colores diferentes y dos tapicerías, tela y cuero. Hay tres tipos diferentes de llantas todas ellas de 18 pulgadas. Dispone de un sistema de navegación Discover Pro, con una pantalla táctil de 8 pulgadas.
Una aplicación para el móvil, “Volkswagen Car-Net” permite controlar el climatizador y el proceso de carga a distancia, informa de la autonomía y del estado del vehículo en general: cierre de puertas, luces, etc. Además almacena datos del recorrido para poder ser consultados posteriormente.
Al subir al coche no hay una gran diferencia con un Golf de combustión. El tablero de mando incorpora un potenciómetro en el que indica si el motor eléctrico está en fase de potencia o regeneración y, dentro de la misma esfera, en pequeño, tenemos un cuentarrevoluciones, para controlar el régimen del motor de combustión, algo que en otros híbridos hemos echado (y mucho) de menos. La palanca de cambios es la habitual de en una transmisión automática. El botón GTE, situado en la consola central cambia el perfil de conducción a un modo más deportivo además de conservar la batería.
El recorrido que hicimos no nos permitió apreciar el comportamiento del coche en carretera ni en ciudad, como es habitual en estas pruebas tan cortas. Sí se pueden apreciar los detalles de acabados interiores, de mucha calidad en este caso, y los modos de funcionamiento, así como algunas reacciones del coche en un pequeño recorrido urbano. Tiene 4 modos de conducción: E-Mode (exclusivamente eléctrico), Hybrid Mode (utiliza los dos motores), Battery Mode (conserva la carga) y Battery Charge (carga la batería, botón GTE). Funcionando con el motor eléctrico el silencio es el habitual en estos casos y la conducción es tranquila y relajada. En este modo reacciona rápido antes la demanda del acelerador. Además es posible variar la retención del motor eléctrico entre los modos D (D, D1, D2 y D3) y B. En los tres últimos D2, D3 y B las luces de freno se encienden al levantar el pie del acelerador. Cuando se busca mayor potencia, y siempre que se lleve en modo automático, el de de gasolina entra en acción. Se nota cuando se enciende y se nota cuando se apaga, pero también se nota su empuje y la potencia que es capaz de ofrecer. Como hemos dicho el cambio es automático, aunque se puede manejar de forma manual. La caja DSG de doble embrague de Volkswagen hace muy bien su trabajo resultando casi imperceptible el cambio de marchas.
Os dejamos con un vídeo improvisado de la prueba. Agradecemos a Ana que nos echase una mano con la cámara de vídeo y con las explicaciones del coche (le pedimos perdón porque nos pidió que quitásemos su voz de la grabación pero sus explicaciones son imprescindibles para conocer un poco más este coche)
Galería completa de imágenes del Golf GTE en nuestro canal de Facebook
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.