- Tesla renueva en 2025 sus modelos de alta gama, el Model S y el Model X, con ligeros retoques estéticos, mejoras tecnológicas como el sistema de 48 voltios y una nueva cámara frontal, pero sin alterar su base mecánica.
- A pesar de su simbolismo como referentes del lujo eléctrico, las ventas en España entre enero y abril de 2025 apenas alcanzan las 11 unidades por modelo, según datos de ANFAC.
- Sale a la luz un vídeo del Tesla Model Y autónomo que pone los pelos de punta
Tras más de una década en el mercado, el Tesla Model S y el Model X reciben en 2025 una actualización discreta que incluye nuevos detalles exteriores, como llantas rediseñadas y un acabado azul helado, además de elementos tecnológicos como faros delanteros adaptativos, suspensión optimizada y un sistema activo de cancelación de ruido.
En Europa, y especialmente en España, donde todavía se comercializan con cuentagotas, el precio de estos modelos, como el Model S Plaid o el Model X con siete plazas, supera fácilmente los 110.000 euros. Su presencia comercial es muy limitada en comparación con otros productos de Tesla, como el Model Y o el Model 3. Según datos de ANFAC, entre enero y abril de 2025 las ventas del Tesla Model S fueron de 11 unidades. Y lo mismo ocurrió con el Tesla Model X, del que sólo se vendieron 11 unidades en el mismo periodo de tiempo.
Ahora, en 2025, ambos modelos vuelven a colocarse bajo los focos, no por un rediseño rompedor ni por una revolución tecnológica, sino por una serie de retoques bastante discretos y un ajuste de tarifas que no ha pasado desapercibido, y que todavía tardará en llegar a España.
Tesla Model S y Model X: cambios sutiles y más personalización
No hay revoluciones estéticas. Los cambios en los Tesla Model S y Model X siguen la línea ya trazada desde 2021, y sólo se introducen leves modificaciones. Uno de los toques más visibles es la inclusión de un color exterior nuevo, un azul helado que se añade a la paleta por unos cuantos miles de euros. El aspecto exterior también se mejora con un par de juegos de llantas actualizados y detalles en los parachoques, sobre todo en la versión berlina, el Model S.
La aerodinámica mejora mínimamente gracias a estos nuevos elementos, pero no hay un rediseño profundo ni grandes cambios de carrocería. El Model S Plaid gana en estabilidad a alta velocidad, aunque sigue manteniendo su apariencia general casi intacta.
En el interior, lo mismo, pocas sorpresas. La iluminación ambiental se puede configurar con efectos, pero el diseño del habitáculo no cambia. Tampoco hay novedades en materiales ni en disposición de elementos. Se mantiene el estilo minimalista, con el añadido de nuevas funciones para los faros delanteros adaptativos.
Donde sí se aprecia una mejora tangible es en el aislamiento del habitáculo, que ahora incorpora un sistema activo para cancelar el ruido exterior. Esta mejora, junto con los silentblocks renovados y el nuevo ajuste de la suspensión, busca dar más confort sin rehacer por completo la experiencia de conducción.
Tecnología: ajustes menores, sin salto generacional
En cuanto a tecnología, Tesla introduce algunos pequeños avances que apuntan más a mejorar la seguridad y la asistencia que a una revolución de software o hardware. Uno de los añadidos esenciales es la inclusión de una cámara frontal, colocada en el paragolpes, que complementa los sistemas de conducción asistida. Se espera que su utilidad aumente con futuras actualizaciones de software.
Además de esto, se incorporan nuevos grupos ópticos con barras de luz LED rediseñadas en la parte delantera y trasera. El sistema de suspensión también ha sido revisado para optimizar el comportamiento dinámico, especialmente en carretera.
Por otro lado, Tesla prepara un cambio de arquitectura eléctrica que afectará a estos modelos próximamente. En concreto, se habla del paso a un sistema de 48 voltios que llegará con nuevas versiones en 2025, aunque todavía no se ha concretado su calendario exacto para Europa. A pesar de estas actualizaciones, el interior mantiene el polémico volante tipo yugo como extra opcional. La versión redonda es la que viene de serie, pero la ausencia de palanca física para intermitentes sigue causando divisiones entre los conductores.
Precios en alza y disponibilidad limitada de los Tesla Model S y Model X
Lo que más destaca del regreso de los Tesla Model S y X actualizados no es ninguna mejora visible, sino el precio. En Estados Unidos, el incremento ronda los 5.000 dólares, y en Europa las cifras son aún más contundentes. En España, por ejemplo, el Model S Plaid parte de los 110.000 euros, y puede superar los 140.000 si se personaliza con extras como las llantas grandes o el nuevo acabado azul.
Elon Musk asegura que el Tesla Model Y autónomo llegará en un mes: ¿será verdad esta vez?
El Model X, por su parte, arranca aún más caro. Con sus siete plazas, más espacio en la tercera fila y maletero mejorado, el precio mínimo se sitúa en torno a los 115.000 euros. De nuevo, cualquier añadido opcional suma rápidamente varios miles al total.
Tesla no ha anunciado oficialmente cuándo estarán disponibles en toda Europa las nuevas versiones con los cambios de 2025. Por ahora, se comercializan con cuentagotas y casi siempre bajo pedido. En cuanto a cifras de ventas, estos modelos ya no representan una parte importante del negocio de Tesla. Con menos del 5% de las matriculaciones mundiales de la marca, el Model S y el Model X ocupan un papel más simbólico que comercial en la gama actual.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.