Talgo desveló ayer el calendario de fabricación y puesta en marcha del futuro tren de hidrógeno, una alternativa verde, innovadora y eficiente para sustituir las locomotoras de diésel, que estará listo en 2023.
Con el nombre de Talgo Vittal-One, en referencia al lugar que ocupa el hidrógeno en la tabla periódica, el número uno, el tren comenzará las pruebas de validación de la tecnología de hidrógeno en vía en 2021. Tras validar la tecnología, esta se instalará en un nuevo tren en una segunda fase de fabricación que finalizará en 2023.
José María Oriol, CEO de Talgo, explicó durante la intervención:
“El hidrógeno verde ya no es el futuro, es una realidad. La puesta en marcha de trenes de hidrógeno como el que Talgo está desarrollando mejorará la movilidad en nuestro país de la mano del medio ambiente, ya que permitirá aprovechar las líneas españolas no electrificadas, a la vez que reduce la huella de carbono”.
Este sistema se configura como una solución modular que permite su instalación en todo tipo de trenes, así como en reconversiones de diésel a hidrógeno, pero se ha diseñado específicamente para la plataforma Vittal de Cercanías y Media Distancia, con la que Talgo concurre a diversos procesos de licitación en España y otros países.
Funcionamiento del sistema
Este innovador sistema utiliza pilas de hidrógeno que aportan la energía a los motores eléctricos del tren. Se alimenta de fuentes de energía renovable, como la solar fotovoltaica o la eólica, que producen hidrógeno que se almacena y, posteriormente, se utiliza para alimentar los sistemas de propulsión avanzados basados en pilas de combustible, como el diseñado por Talgo. El sistema se complementa con baterías que incrementan la aceleración disponible en los arranques, aprovechando las frenadas del tren para recargarse.
Solución para transporte pesado
La tecnología de hidrógeno se postula como una solución muy viable para las necesidades del transporte pesado, en especial de las líneas ferroviarias no electrificadas con catenarias en las que operan trenes con motores diésel.
El sistema de hidrógeno diseñado por Talgo permite así electrificar las líneas de la red convencional sin necesidad de costosas y prolongadas obras de adaptación, prescindiendo de combustibles fósiles.