El Rimac Nevera, un superdeportivo con origen en Croacia del que solo existen 150 unidades, acaba de batir un récord de velocidad realmente original, ya que lo ha hecho marcha atrás.
La conducción marcha atrás, frecuentemente limitada a velocidades inferiores a los 40 km/h, es un aspecto reservado para el estacionamiento o para maniobras a la hora de poner en marcha el vehículo. Sin embargo, Rimac ha puesto el foco en ella para batir un nuevo récord.
El hiperdeportivo Rimac Nevera
El Rimac Nevera es un hiperdeportivo croata que cuenta con cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda. En conjunción, suman una potencia equivalente a 1.830 CV, alcanzando un par máximo de 2.300 Nm.
Por su parte, la batería es de 120 kWh y ofrece una autonomía cercana a los 550 kilómetros. Además, es uno de los coches que más rápido puede recargar.
Algunas de las prestaciones que más destacan del hiperdeportivo eléctrico es que es capaz de alcanzar los 100 km/h en 1,85 segundos y los 300 km/h en 9,3 segundos. La velocidad máxima que es capaz de alcanzar es de 415 km/h.
El Rimac Nevera es un biplaza con puertas de alas de mariposa. Tiene pantalla táctil en el centro de la consola, como es de esperar, pero lo que llama la atención son los botones de gran tamaño colocados sobre ella. El izquierdo permite elegir entre los siete modos de conducción (incluido el modo drift); el derecho permite ajustar el porcentaje de potencia de cada eje.
Construido sobre un chasis monocasco de fibra de carbono que pesa menos de 200 kilos, cuenta con una suspensión activa de doble horquilla que endurece los amortiguadores cuando el conductor quiere una experiencia GT y los relaja para travesías más confortables. La altura libre al suelo también se modifica en función de los gustos del conductor.
El récord de velocidad marcha atrás
Con 20 récords de velocidad y rendimiento en su haber, superados además en una sola jornada, la marca croata ha querido ir más allá estableciendo el récord de velocidad en marcha atrás.
Para ello, el escenario elegido fue la pista de Papenburg en Alemania, donde Goran Drndak, piloto oficial de Rimac, logró alcanzar los 275,74 km/h conduciendo marcha atrás. Se trata de una velocidad que supera sin problemas la velocidad máxima de la gran mayoría de los coches.
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Según explica la compañía, fue la ausencia de una caja de cambios convencional la clave para esteblecer el récord, Además, los motores del Rimac Nevera son capaces de invertir su polaridad, alcanzando velocidades de vértigo en cualquier dirección.
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