Los puntos de carga fantasma son los que están instalados pero por diferentes razones no prestan servicio. Te enseñamos cómo localizarlos para evitar el chasco que supone encontrarlos en el camino
Para alcanzar los objetivos europeos del Fit for 55, en 2023 España debería tener instalados 45.063 puntos de recarga de acceso público. Un objetivo que duplica la red de recarga pública actual que cuenta con solo 20.243 puntos, según el Barómetro de la Electromovilidad de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) del primer trimestre de 2023.
Sin embargo, según ha difundido esta misma Asociación, de acuerdo a distintas fuentes, hay en nuestro país un 25% de puntos de carga, de acceso públlico o no que no funcionan. Son los puntos de carga fantasma.
Son áquellos puntos que cuentan con toda la infraestructura para porder cargar un coche eléctrico, a modo de gasolineras, y que, sin embargo, cuando llega un usuario, no pueden dar ese servicio.
¿Por qué ocurre?
Los mapas de puntos de recarga en nuestro país, que utilizan los usuarios del coche eléctrico y con los que cuentan para planificar sus viajes, no siempre reflejan la realidad. Algunos de los puntos que recogen no están operativos, tal y como denuncia la empresa Renting Finders.
El problema es que este panorama causa confusión, sorpresa y frustación en los propietarios o usuarios de un coche eléctrico. Y la consiguiente preocupación de “quedarse colgados”.
Tenemos nueva normativa europea para la recarga de coches eléctricos: más puntos, más potentes y sin suscripción
Lo que ocurre es que, o bien no funcionan, o bien no cuentan con los permisos pertinentes de conexión, tal y como han confirmado a movilidadelectrica.com fuentes conocedoras del proceso.
¿Una guerra entre eléctricas? Pueder ser o no. La cuestión es que “la gran mayoría de los puntos instalados en España son de baja potencia, lo que los hace insuficientes para el parque automovilístico eléctrico actual”, dice Renting Finders.
Soluciones y objetivos
Al respecto, ANFAC señala que España debe multiplicar por cinco su red de carga de alta potencia para alcanzar los nuevos objetivos de emisiones europeos para 2023, Fit for 55. Éste fija una reducción del 55% y 50% para 2030, en turismos y comerciales ligeros, respectivamente. Y del 100% para 2035.
Desde la asociación se marca como primer hito 45.063 puntos de recarga en 2023 para alcanzar los 610.000 puntos de recarga en 2035, año del fin de la venta de los vehículos de combustión, primando la calidad de aquellos.
La patronal reitera la necesidad de nuevas medidas y herramientas, como una plataforma de información, agilidad en las ayudas públicas o simplificación de las trabas administrativas, para acelerar la electromovilidad en España.
Pocos y mal distribuidos
Para José López-Tafall, director general de ANFAC, “los objetivos establecidos por la Unión Europea no se cumplen solo con el esfuerzo del sector, sino que precisan de un gran esfuerzo por parte del resto de los actores un compromiso del Gobierno y de las Administraciones para poder llevar a cabo la transformación de la movilidad, y en paralelo, mantener el peso de empleo e industria que la automoción supone”.
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Asimismo, desde Renting Finders advierten de que “los puntos de carga pública, además de ser escasos y, en algunos casos, no funcionar, se encuentran también mal distribuidos por el país, concentrándose principalmente en las urbes y zonas más pobladas.
Los puntos de recarga, se solicitan en industria y se solicita la línea eléctrica que tiene que alimentar el punto de carga. Algo falla, si.
los puntos de carga son subvencionados por diputaciones, me parece perfecto en cuanto no sean solo para patinetes o de baja potencia que lo mínimo son 4 horas aparcados para la carga del coche.
Y ¿que pasa con la conexión eléctrica?. pues no se sabe. De media unos 40 meses para la conexión. La única solución es, SANCIONAR a la empresa eléctrica.
es mi humilde opinión.