No hace falta recorrer muchos kilómetros al volante del Skoda Enyaq iV RS Coupé para entender que si todo el mundo nos mira no es por el color verde de la carrocería de nuestra unidad de pruebas, sino porque este coche no te puede dejar indiferente
El color de la carrocería se llama Mamba Green y es exclusivo de la gama RS de Skoda, la que acoge a las versiones más deportivas. También son un detalle propio de estas unidades las llantas de 21 pulgadas y los paragolpes.
La parrilla Crystal Face, iluminada con 131 luces LED es de serie, pero no por ello resulta menos llamativa/atractiva.
Los diseñadores de Skoda han rebajado el chasis para reducir la resistencia al viento: 15 mm en la parte delantera y 10 mm en la trasera. Esta es una de las claves para conseguir uno de los mejores coeficientes aerodinámicos del mercado: tan solo 0,23 Cx. Y esto a pesar de sus dimensiones, especialmente su altura: mide 4,65 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,61 de alto.
A pesar de la caída de techo que le da ese aspecto coupé tan atractivo, el Skoda Enyaq iV RS coupé disfruta de una gran habitablidad. El maletero tiene 570 litros de capacidad, esto es, 15 litros menos que el Enyaq convencional (sí, las comparaciones con este son inevitables).
En el interior hay dos pantallas, no tan grandes como era de esperar, especialmente la que hace de cuadro de instrumentación tras el volante, de 5,3 pulgadas. La que da acceso al sistema de infoentretenimiento es más acorde a lo que estamos acostumbrados en otros coches eléctricos, con 13 pulgadas.
Nos gusta que Skoda no haya decidido prescindir de todos los botones físicos y haya dejado los del volante multifunción y una serie de accesos que facilitan mucho la vida del conductor.
Un coche eléctrico de 300 CV
No tan evidentes hasta que los conduces pero igual de imponentes una vez que los pruebas los dos motores eléctricos del Enyaq iV RS coupé que entregan una potencia total de 300 CV dirigida a las cuatro ruedas. Sobre el papel puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h y pasa de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos.
Otro de sus puntos fuertes es la potencia de carga, con 135 kW la batería puede recuperar del 10 al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos.
Al volante del Enyaq más deportivo
En líneas generales el Enyaq más deportivo es divertido de conducir. Resulta dinámico, afronta la curvas con aplomo y es solo en las frenadas cuando se notan sus más de dos toneladas de peso en vacío. Pero tampoco es un deportivo extremo.
La autonomía homologada es de 522 km y el consumo oficial que refleja la ficha técnica de este SUV eléctrico es de 16,7 kWh/100 km. En nuestra prueba, con uso combinado en ciudad, carretera secundaria y autopista, hemos registrado un consumo de 20,7 kWh/100 km.
El Enyaq iV RS coupé ofrece varios modos de conducción para adaptar su comportamiento a las necesidades o exigencias del conductor: Eco, Normal, Tracción e Individual (este último para configurar el coche al gusto de cada uno).
Queda hablar de precios. El Skoda Enyaq iV RS coupé tiene un precio de partida de 64.600 euros. La pregunta es: si el Skoda Enyaq cuesta 46.500 euros, ¿merece la pena la diferencia de precio? Lo cierto es que sin el acabado deportivo el SUV eléctrico checo funciona a las mila maravillas con lo que es más que suficiente para lo que esperan la mayoría de los conductores. Pero, oye, si puedes pagar el sobreprecio, a nadie le amarga un dulce…
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe