Jaguar Land Rover está desarrollando un prototipo de pila de combustible de hidrógeno para el nuevo Defender. El prototipo entrará en fase de pruebas durante este mismo año. Entre sus ventajas, explican: la alta densidad energética, la recarga rápida y la pérdida mínima de autonomía por climas extremos. Y, además, emisiones cero.
El nuevo Defender será un paso más en la trayectoria de Jaguar Land Rover hacia las cero emisiones de sus vehículos, prevista para 2036. Asimismo, para lograr la neutralidad en toda su cadena de suministro, sus productos y sus operaciones antes de 2039.
No es la primera vez que hablamos del interés de la marca por el hidrógeno. De hecho, Jaguar Land Rover hablamos de su participación en el Proyecto Zeus hace un tiempo. El proyecto persigue el desarrollo de tecnologías de hidrógeno y cuenta con la financiación del Gobierno británico.
Vehículos de hidrógeno
La propia marca explica su estrategia de reducción de emisiones mediante los vehículos eléctricos con pila de combustible. Junto con los vehículos eléctricos con batería, acercan a la empresa un poco más a su objetivo de lograr una flota sin emisiones.
Estos vehículos se caracterizan por una alta densidad energética y una recarga rápida, así como una pérdida mínima de autonomía en temperaturas bajas. Por ello, es la tecnología ideal para los vehículos de mayor tamaño y autonomía más prolongada. Aún más, es idónea para aquellos que se usen en climas cálidos o fríos.
Desde 2018, el número global de este tipo de vehículos en las carreteras casi se ha duplicado. Mientras las estaciones de repostaje de hidrógeno han aumentado en más de un 20%. De cara al futuro, se estima que en 2030 se podrían alcanzar los 10 millones de unidades. Y, en cuanto a las hidrogeneras, podría haber unas 10.000 estaciones de recarga en todo el mundo.
Nuevo Defender de hidrógeno
El nuevo Defender de pila de combustible se enmarca en el proyecto de ingeniería avanzada de Jaguar Land Rover, el ya citado Proyecto Zeus. Está financiado en parte por el Advanced Propulsion Centre, que a su vez cuenta con fondos públicos.
El proyecto permitirá al equipo de ingeniería comprender cómo optimizar un motor de hidrógeno para ofrecer el rendimiento y la potencia que esperan los clientes. Y no sólo por lo que respecta a la autonomía y la recarga, sino también a las posibilidades de remolque y su capacidad todoterreno.
El prototipo del nuevo Defender eléctrico de pila de combustible de hidrógeno comenzará su fase de prueba a finales de 2021 en el Reino Unido. Con ellas, verificarán sus principales características, su capacidad todoterreno y su consumo de combustible.
Para llevar a cabo el Proyecto Zeus, Jaguar Land Rover se apoya en colaboradores de I+D de prestigio mundial. Entre ellos: Delta Motorsport, AVL, Marelli Automotive Systems y el UK Battery Industrialisation Centre (UKBIC). Junto a ellos, investigarán, desarrollarán, diseñarán y darán forma al prototipo.
Jaguar Land Rover y el hidrógeno
Ralph Clague, director de Hydrogen y Fuel Cells en Jaguar Land Rover, lo explica así:
“Sabemos que el hidrógeno va a desempeñar un papel importante en los motores del futuro en todo el sector del transporte. Junto con los vehículos eléctricos con batería, ofrece otra solución sin emisiones del tubo de escape a la altura de las características y requisitos de la prestigiosa gama de vehículos de Jaguar Land Rover. La colaboración con nuestros socios en el Proyecto Zeus nos ayudará en este recorrido. La meta es lograr la neutralidad en carbono antes de 2039. Y, al tiempo, nos preparamos para la próxima generación de vehículos sin emisiones del tubo de escape”.