Porto Santo se ha convertido en la primera ‘isla inteligente’ con el lanzamiento de un sistema eléctrico inteligente gestionado por el Grupo Renault y EEM, la empresa que produce, transporta, distribuye y vende la electricidad de la isla portuguesa.
El gobierno de la Región Autónoma de Madeira va a lanzará en la Isla de Porto Santo, una de las dos islas portuguesas habitadas del archipiélago de Madeira, un innovador programa para facilitar la transición energética bajo el nombre de Sustainable Porto Santo – Smart Fossil Free Island, (Porto Santo Sostenible – Isla Inteligente libre de combustibles Fósiles),
EEM (Empresa de Electricidad de Madeira), encargada de producir, transportar, distribuir y vender electricidad en la isla, ha elegido al Grupo Renault como su socio para las soluciones de movilidad eléctrica.
Las claves del programa están en el uso de vehículos eléctricos, el uso de baterías de segunda vida para el almacenamiento estacionario de energía, la carga inteligente y el sistema V2G de transferencia de energía de los vehículos a la red. El objetivo es aumentar la independencia energética de la isla y estimular la producción de energías renovables. El Grupo Renault, EEM y los socios adheridos al programa trabajan desde principios de año en este proyecto cuya duración es de 18 meses.
El proyecto consta de tres fases complementarias:
- En primer lugar 20 usuarios voluntarios conducirán 14 Renault ZOE y seis Kangoo ZE diariamente en la isla de Porto Santo. Estos vehículos podrán beneficiarse de la carga inteligente gracias a los 40 puntos de recarga pública y privada conectados instalados por EEM y Renault.
- En segundo lugar, a finales de 2018, los vehículos intensificarán su interacción con la red al proporcionar electricidad durante las horas punta mediante el sistema V2G. Además de la carga inteligente, los vehículos eléctricos también servirán como unidades de almacenamiento de energía temporal.
- Por último, en tercer lugar, con el programa de segunda vida de las baterías de los vehículos eléctricos de Renault se almacenará el suministro fluctuante de energía producida por las granjas solares y eólicas de Porto Santo. Esta energía, almacenada tan pronto como se produce, es recuperada por la red cuando es necesario para satisfacer la demanda local. Por primera vez el grupo Renault demuestra de forma real el uso real de baterías de segunda vida en un ecosistema local.
Eric Feunteun, Director de vehículos eléctricos y nuevos del Programa de Negocios de Renault: “Estamos encantados de asociarnos hoy con EEM y el Gobierno Regional de Madeira para establecer este ecosistema eléctrico inteligente sin precedentes que demuestra en qué medida la revolución eléctrica está cambiando nuestras vidas cotidianas más allá del transporte. Nuestro objetivo es construir un modelo que pueda trasladarse a otras islas, ecodistritos y ciudades, esforzándonos por lograr un despliegue a gran escala de soluciones de movilidad eléctrica que sean asequibles para todos”.
Otros socios del programa de Porto Santo
El Grupo Renault extiende más allá de su papel como fabricante de vehículos su protagonismo en la movilidad eléctrica, con el objetivo de participar en los ecosistemas eléctricos y energéticos inteligentes, con la ayuda de sus socios. Para el proyecto de Porto Santo, el Grupo Renault se ha unido a actores tan importantes en este sector como Bouygues Energies et Services, The Mobility House y ABB.
¿Qué es un sistema eléctrico inteligente?
La carga inteligente ajusta la potencia de carga de la batería en función de las necesidades de los usuarios y la disponibilidad de electricidad de la red. Las baterías se cargan cuando la oferta excede la demanda, especialmente durante los picos de producción de energía renovable. La carga cesa cuando la demanda de electricidad supera la oferta de la red, lo que optimiza el suministro de energía renovable local.
Con el sistema de carga V2G los vehículos eléctricos proporcionan electricidad a la red durante las horas punta. De esta forma, no solo se benefician de las ventajas de la carga inteligente, sino que también servirán como medio para almacenar energía temporalmente.
Una vez que la vida de las baterías para vehículos eléctricos termina, por la pérdida de capacidad, siguen siendo capaces de almacenar una cantidad significativa de energía que es aprovechada esta en entornos menos exigentes, como el almacenamiento de energía estacionaria. Con la segunda vida de las baterías se puede cubrir todo el espectro de necesidades de almacenamiento de energía, desde viviendas individuales hasta edificios de oficinas, fábricas, escuelas y bloques de apartamentos, y también estaciones de recarga de vehículos eléctricos.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.