Hace unos días la marca sueco presentó el que, aunque lleva el número 4 por nombre, será su tercer modelo eléctrico. Del Polestar 4 nos llamaron la atención varias cosas, entre ellas que no tiene luneta trasera, ¿quieres saber por qué?
El Polestar 4 es SUV coupé eléctrico de alto rendimiento que roza los 600 km de autonomía, pasa de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y saldrá a la venta por 60.000 euros.
Por tamaño y precio, el Polestar 4 se posiciona a medio camino entre el Polestar 2 y el Polestar 3 que acaba de salir a la venta. A nivel estético destaca por sus grandes dimensiones y la larga distancia entre ejes de 2.999 mm. La longitud total es de 4.839 mm, el ancho es de 2.139 mm y la altura es de 1.544 mm.
La curiosa razón por la que el Polestar 4 no tiene luneta trasera
Como un SUV coupé, el Polestar 4 tiene formas redondeadas y una parte trasera descendente en la que encontramos una de sus principales señas de identidad: la luneta trasera o, mejor dicho, la ausencia de luneta trasera.
El nuevo Polestar eléctrico recurre a un techo panorámico de grandes dimensiones que el conductor con una tecnología activa que permite que el cristal se vuelva más opaco o transparente, en función del momento. La eliminación de la luneta permite que el este cristal se prolongue más allá de las cabezas de los ocupantes de los asientos traseros para mejorar así la sensación de habitabilidad.
La pregunta es: ¿por qué los ingenieros de Polestar ha decidido prescindir de la tradicional luneta trasera?
En declaraciones concedidas a Automotive News aseguran que “la eliminación de la luneta trasera es una mejora funcional asombrosa; por la noche no ves sólo dos puntitos en el retrovisor, ves mucho más y también puedes mirar para ver a tus hijos ahí detrás con sólo pulsar un botón”.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe