La nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, que será ratificada próximamente por el Pleno Municipal, tiene varios objetivos. Según consta en el comunicado emitido por el consistorio: Conseguir una mejor convivencia y mayor seguridad vial, una movilidad más sostenible y la protección de determinados colectivos, como las personas con movilidad reducida o los entornos escolares u hospitalarios, favorecer el transporte público frente al privado y potenciar la movilidad peatonal y ciclista.
La mejora de la seguridad vial es sin duda uno de los objetivos más claros de esta nueva Ordenanza. Según datos de la Policía Municipal de Madrid, durante los primeros meses de 2018 se produjeron 893 atropellos, de los que resultaron 10 peatones fallecidos. Llama la atención también el alto número de caídas de bicicletas, 138, que en este caso sólo supusieron heridos de diversa consideración.
En total, se registraron 6.924 accidentes, de los que 5.601 acabaron con heridos, 6.501 heridos leves y 499 graves según las estadísticas.
El Ayuntamiento establecerá el límite de velocidad en 30 km/h en las calles de un solo carril por sentido
Para contrarrestar este elevado número de accidentes, el Ayuntamiento establecerá el límite de velocidad en 30 km/h en las calles de un solo carril por sentido o de carril único y en 20 km/hora para zonas de plataforma única (calles de coexistencia). Veremos en unos meses si la medida, que según el Ayuntamiento trata de “apaciguar” el tráfico, no termina por desesperar a los miles de madrileños que “siempre” llegan tarde a sus destinos. De lo que no cabe duda es de que la limitación de velocidad reducirá la distancia de frenada de los vehículos y por tanto aumentará la seguridad de los viandantes. Tendremos que acostumbrarnos.
Bicicletas en Madrid
El fomento de la movilidad sostenible ve en este tipo de vehículos uno de los objetivos de este gobierno y para ello ha puesto en marcha una serie de medidas que incluyen la obligación de la circulación por la calzada, dejando las aceras sólo para los menores de 12 años acompañados de un adulto. Un pero: olvida el Ayuntamiento una norma básica en todos los que solemos circular en bicicleta tanto por ciudad como por carretera: el uso del casco.
Se echa en falta la obligatoriedad del uso del casco
Una norma que debería ser de obligado cumplimiento porque evitaría muchos heridos en accidente. El problema es que limitaría el uso tanto de BiciMad como de las nuevas plataformas que están implantándose en la ciudad.
Estacionamiento de vehículos de dos ruedas
La normativa, que ya incluye no sólo a motos y ciclomotores, sino también a bicis y vehículos de movilidad urbana (VMU) de tipo A y B (patinetes eléctricos y segways) favorecerá la movilidad peatonal, ya que no se podrá aparcar en las aceras si no se dejan al menos 3 metros de ancho libre. Esto mejorará también la movilidad peatonal, uno de los caballos de batalla de este ayuntamiento.
Personas con movilidad reducida
Ya era hora de que una normativa beneficiara a este grupo, que ve frenada su movilidad sostenible en la ciudad por falta de aparcamientos específicos, no sólo en sus domicilios. Según el comunicado, se ofrecerá una mayor proporción de plazas de estacionamiento reservadas para titulares de la tarjeta de estacionamiento para titulares de la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida (TEPMR)
Además, tendrán la ventaja de poder circular con silla de ruedas motorizadas por las vías ciclistas de la tipología acera-bici.
Carga y descarga para Cero emisiones y ECO
En cuanto a la carga y descarga, una de cal y otra de arena. Se perseguía la potenciación de los vehículos Cero emisiones para el reparto de mercancías de “última milla”, y el Ayuntamiento a fijado un horario de reparto para vehículos menores de 18 toneladas desde las 7h hasta las 22h. Habla de un horario ampliado para vehículos Cero emisiones y ECO que no especifica, e incluye a los ECO en la jugada, lo que no mejora la promoción de los vehículos 100% eléctricos.
Patines, patinetes, segways… el batiburrillo
Es de todos conocido que el colectivo que utiliza este tipo de vehículos reclamaba una normativa para su uso en ciudad. Sin embargo, y aunque esta se establecerá, nos sorprende el excesivo número de normativas específicas para cada tipo de vehículo.
Los patines y monopatines podrán circular por aceras, aceras bici, sendas ciclables, pistas-bici…eso sí, a la velocidad de paso de peatón cuando se comparta con estos últimos.
En cuanto a los VMU, tanto de tipo A (plataformas de una o dos ruedas y patinetes eléctricos pequeños), como los de tipo B (Segways) y C (Bicis con cesta grande o triciclos) podrán hacerlo por la calzada cuando esta esté limitada a 30km/h, o por carriles bici.
Lo que echamos de menos en la Ordenanza sobre Movilidad Sostenible
Echamos de menos normativas que favorezcan la movilidad sostenible, tal y como indica el título de la norma. Reducir la velocidad en las ciudades está bien. Favorecer la movilidad de los peatones, mejorar las infraestructuras para que bicis y VMU puedan circular con mayor seguridad, o despejar aceras para que los peatones circulen libremente también. Sin embargo, se olvida el ayuntamiento de que la contaminación provoca medio millón de muertes prematuras anuales en Europa, además de un enorme perjuicio económico que el Banco Mundial evalúa en un 3,5% del PIB.
En España, las emisiones tóxicas que envenenan el aire urbano causan 31.520 muertes prematuras anualmente
Según datos de 2015 de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en España, las emisiones tóxicas que envenenan el aire urbano causan 31.520 muertes prematuras anualmente, que son treinta veces más muertes que las ocasionadas por los accidentes de tráfico (En 2017 fueron 1.160).
Favorecer la movilidad eléctrica supone inversión en subvenciones hasta que la rueda se ponga en marcha y los costes de la cadena de montaje de los fabricantes se reduzca, pero en una obligación que está por encima de cualquier normativa.
De Madrid al cielo, pero por favor, no antes de tiempo.
Carlos Sánchez Criado
Publicista por la Universidad Complutense. Director comercial de publicaciones técnicas del sector de la energía durante doce años. Director de Energy News Events, S.L. desde 2012 difundiendo información en Energynews.es, movilidadelectrica.com e hidrogeno-verde.es. Y por supuesto, organizando eventos como VEM, la Feria del Vehículo Eléctrico de Madrid.
Soy ciclista urbano y suelo seguir los movimientos activistas pro bici. Lo del casco obligatorio en ciudad es problemático, hasta el punto que cuando se intenta hacer, todas las asociaciones hacen piña para evitarlo.
El problema es que en los sitios donde se a hecho el uso de la bici cae en picado, cuando hay poco ciclista este se hace menos visible y aumenta el numero de accidentes por ciclista.
Juntalo con que el casco de bici esta pensado para caídas y no ofrece mucha protección ante un atropello y que los ciclistas están desprotegidos en todo su cuerpo y los accidentes suelen ser multitraumaticos.
Osea, que las desventajas son superiores a las ventajas, ay que pensar que NO están prohibiendo el uso del casco. Yo mismo lo uso como muchas otras personas 😉
De la ordenanza me parece una cagada que limite tanto el uso de los patinetes eléctricos. No hay mucha diferencia entre un patinete eléctrico al de una bicicleta eléctrica y creo que deberían tener la misma regulación. En todo caso, debería ser necesario que tengan luces delanteras y traseras y capacidad de frenada.
Me gusta la limitación a 30km, pueden aprovechar esa reducción de velocidad para quitar semáforos innecesarios y a esas velocidades bicis y patines eléctricos deberían estar bastante seguros. en vías de mas de un carril el derecho debería (y creo que ya lo es) convertirse en un ciclocarril limitado a 30 km. y en vías enormes como el paseo de la castellana poner un carril especial para patines y bicis.
Con esas medidas, todas las formas de movilidad tienen su espacio, van razonablemente seguros y no se desincentiva modelos menos contaminantes.