Hace mucho, mucho tiempo, NSU era una de las marcas alemanas que habían formado parte de Auto Union, además de Horch, DKW y Wanderer, y forma parte del ADN de Audi. Pasados 150 años del nacimiento de NSU -como fabricante de bicicletas-, una docena de aprendices de Audi han creado un prototipo eléctrico. Se llama EP4 y está basado en el NSU Prinz IV.
Los estudianes de mecatrónica del automóvil, carrocería y mecánica y pintura de vehículos partieron de un cascarón de NSU Prinz IV con más de 50 años que llevaba décadas fuera de la circulación, abandonado y oxidado. La cuarta generación del Prinz fue novedad en 1961 y se caracterizaba por un modesto motor de dos cilindros, 600 cc y 30 CV, con el que alcanzaba los 100 km/h en unos eternos 35 segundos.
En vez de intentar restaurar el clásico tal y como era, hubo numerosos transplantes. La carrocería tuvo que ser notablemente ensanchada para alojar los frenos y los ejes del Audi A1, el modelo más pequeño de Audi en la actualidad. No solo eso, le consiguieron encajar el motor eléctrico de 240 CV/176 kW) del Audi e-tron de 2020 -seguramente de un prototipo o siniestro- y las baterías de un Q7 TFSIe quattro híbrido enchufable.
Además de los faros delanteros y traseros, la carrocería de los años 70 también conserva sus características líneas de hombros y techo. Está pintado en colores Audi Gris Suzuka y Negro Brillante con el Amarillo Signal como elemento de contraste, y la inscripción “150” hace referencia al aniversario de NSU. Los pasos de rueda alojan unas anchas llantas con neumáticos de altas prestaciones, mucho más grandes que los del modelo original.
En su interior encontraremos una jaula antivuelco y asientos deportivos Recaro, prolongándose la jaula hasta el alerón trasero, que no está unido directamente a la carrocería. No hay ninguna sofisticación en el habitáculo ni concesiones al confort, es como un coche de carreras, por lo que su homologación como coche de carretera se antojaría difícil. Dejando al margen este detalle, les ha quedado un diseño neo-retro de lo más atractivo.
Los alumnos trabajaron con técnicas modernas, como la fabricación aditiva (impresión en 3D), moldeado de fibra de carbono para el capó, y bastante electrónica para que su ordenador de a bordo represente todas las informaciones en una pantalla de instrumentación, además de las funciones de diagnóstico.
Timo Engler, responsable de Formación de Tecnología de Vehículos/Logística, explicó: “En el caso del EP4, la visión y el plazo eran muy ambiciosos. Es estupendo ver cómo los aprendices han crecido con su tarea y el salto que han dado como equipo”. Los profesores y directivos han quedado impresionados con el proyecto estudiantil. Xavier Ros, Director de Recursos Humanos y Organización de AUDI AG, dijo: “proyectos como éste demuestran que nuestra empresa tiene un futuro sólido gracias a nuestros jóvenes talentos”.